Tijeretazo de Ciencia a la «columna vertebral» de la investigación

El CSIC disminuirá su presupuesto un 5,7%, frente a la reducción media que sufrirán las agencias estatales del 4,7%, mientras que el presupuesto para el Instituto Carlos III, dedicado a fomentar la investigación biomédica, baja un 9,7%. Especialmente «doloroso» es el recorte que sufrirá el Astrofísico de Canarias, que será del 20,5%, cuando otros organismos autónomos del Estado bajan sólo un 3,4%.

Lo preocupante es que en 2010 ya hubo recortes muy duros en los presupuestos para el CSIC que Garmendia consideró «coyunturales». Sin embargo, se siguen manteniendo para 2011.
La Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), de la que forman parte más de 35.000 científicos, ya ha avisado de que la reducción de las partidas destinadas a Ciencia de los Presupuestos Generales del Estado de 2011 «agravan notablemente» la situación del sector, teniendo en cuenta, además, que se trata del «segundo año consecutivo» en el que se practica un recorte en I+D+i.

Sin embargo, otra visión muy distinta es la que ofreció la ministra Garmendia, quien ayer anunció que su ministerio contará en 2011 con 5.354 millones, un 1,65% menos respecto a la cifra de la Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2010. Más aún, subrayó la «apuesta clara» del Gobierno por la I+D+i «por los niveles históricos» que se alcanzarán.

Muy crítico estuvo ayer también el PP. Su portavoz en la Comisión de Ciencia en el Congreso, Gabriel Elorriaga, aseguró que estos presupuestos «certifican la muerte de un ministerio que fue creado hace dos años y que no ha hecho más que reducir sus cuentas hasta hacer inviable su funcionamiento».


Incentivos al rendimiento
Motivación en Ciencia no debe faltar si atendemos a la partida presupuestaria que dedica el Ministerio a incentivos al rendimiento, que asciende a un total de 27.301.020 euros. Los altos cargos cuestan 816.350 euros, mientras que en gastos en atenciones protocolarias y representación Ciencia invertirá 91.560 euros. Los préstamos reembolsables suponen ya más del 55% del presupuesto.