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Ponce acusa a Mellet de pedir la comisión ilegal por orden de Rivas

La funcionaria Regla Pereira declara en el juicio que cuando la Policía le comunicó su imputación en el caso se quedó «flipada»

El ex director adjunto de Mercasevilla, Daniel Ponce, entra en la Audiencia Provincial
El ex director adjunto de Mercasevilla, Daniel Ponce, entra en la Audiencia Provinciallarazon

Sevilla- A pesar de los constantes cortes de luz, la quinta jornada del juicio del «caso Mercasevilla» dejó declaraciones de impacto y testimonios que determinarán el rumbo del proceso. Le tocaba el turno al ex director adjunto de la empresa, Daniel Ponce, quien sólo contestó a las preguntas de su abogado. Ponce acusó al ex director general, Fernando Mellet, de ser el responsable de pedir la comisión de 300.000 euros a los dos empresarios de La Raza, siempre «por orden» del entonces delgado provincial de Empleo, Antonio Rivas, ambos acusados.

Tal y como explicó, Mellet no podía acudir a la reunión del 16 de enero de 2009 con los empresarios, por lo que le pidió que acudiera para recordarles que «tenían que hacer frente a un compromiso anterior de colaboración con la Junta». Tras conocer esto, aseguró que mandó «literalmente al carajo» al ex director general, pero luego matizó que cumplió la orden porque «ellos ya lo sabían y sólo me limité a recordárselo». «Sólo hablé del problema que había con la luz de la parcela donde se iba a instalar la escuela de hostelería, puesto que había que aumentar la potencia. No tengo nada que ver con esa comisión, puesto que es la Junta la que tiene que pedirla», remarcó.

Tras esta petición, reconoció que los empresarios «se quedaron pillados» y que «no me dijeron nada más». Sobre la posible ilegalidad de la operación, se preguntó por qué «me iba a parecer ilícita si la cuantía económica iba a ser destinada a proyectos sociales de la empresa».
En cuanto al Grupo La Raza, Ponce señaló que trataba a la empresa «como una más». De hecho, «la teníamos en nómina desde hace tiempo». Sobre el proyecto que pretendía desarrollar en las instalaciones de Mercasevilla, subrayó que la empresa pretendía abrir una cafetería, bar, restaurante y una cocina industrial. «Quería centralizar toda la tarea de cocina allí y en los restaurantes de la ciudad habría cocinas auxiliares», afirmó.

La defensa de Ponce se empeñó en dejar claro cuál era la vinculación de éste con la empresa y su trayectoria en la misma. Tal y como señaló, comenzó a trabajar en Mercasevilla en 1982 como portero. Tan sólo con los estudios primarios, comenzó a ascender y desempeñó funciones de vigilante, capataz de vigilancia, jefe de seguridad hasta llegar a director adjunto. «Mi trabajo era operativo, apenas pisaba el despacho», aseguró. A la pregunta de quién mandaba en Mercasevilla, su respuesta fue esclarecedora: «Era el director general, Fernando Mellet, y mandaba mucho, mucho».

Por su parte, la funcionaria Regla Pereira, visiblemente nerviosa, reconoció que estuvo presente en la primera reunión con los empresarios para entregarle a uno de ellos la resolución de la subvención para la puesta en marcha de la escuela de hostelería, pero no escuchó a Ponce que pidiera dinero alguno. Esta declaración contrasta con la de uno de los empresarios, Pedro Sánchez Cuerda, que declaró que la funcionaria sí estaba presente cuando se produjo la petición. Ante esto, Pereira insistió en que «yo no he pedido dinero ni delante mía lo han pedido», por lo que cree que Sánchez Cuerda dijo esto porque «declaró una cosa a la Policía y ahora no quiere cambiar la versión».

Al comunicarle la Policía los hechos que le imputaba, reconoció que se quedó «absolutamente flipada, como si me hubiera atropellado un autobús». El magistrado le preguntó si reconocía las voces de los ex directivos en la grabación, a lo que no contestó.