Australia

Vinculan la caída de niveles de CO2 a la formación del hielo de la Antártida

La caída de los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera se vincula a la formación de la capa de hielo de la Antártida hace 34 millones de años, según un estudio de un científico australiano difundido hoy.

El artículo de Willem Sijp, trabajador del Centro de Investigación de Cambio Climático de la Universidad de Nueva Gales del Sur, publicado por la revista Science señala que hubo una fuerte caída de un 40 por ciento en los niveles de CO2 tres millones de años antes y durante la formación del hielo en la Antártida.

"El nuevo informe contradice trabajos anteriores basados en las muestras rocosas del Mar del Sur que aparentemente muestran que los niveles de dióxido de carbono aumentaron cuando la Antártida se estaba congelando", dijo Sijp a la emisora local ABC.

El investigador indicó que su trabajo tomó en cuenta el desplazamiento continental, que separó a la Antártida del resto de los continentes y cambió las corrientes de aire y de los océanos, así como las modificaciones de la órbita de la Tierra.

"Los cálculos previos no tomaron estos elementos en consideración, lo que confundió las cifras mostrando un incremento de los niveles de dióxido de carbono cuando en realidad estaban disminuyendo", apuntó el científico.

Para efectos de la investigación se examinaron los ratios del carbono contenido en las algas que murieron y cayeron en el fondo oceánico hace 34 millones de años.

"Cuando calculamos nuevamente el CO2 atmosférico hallamos que la congelación de la
Antártida se dio después de una caída de los niveles de dióxido de carbono", aseguró Sjip, en declaraciones difundidas hoy por la ABC.

La glaciación de la Antártida se dio entre el período geológico del Eoceno al Oligoceno marcado por "cambios dramáticos"como la modificación del eje de la Tierra y su órbita, que "hicieron que los veranos en el hemisferio sur fueran más fríos", explicó.

"Esto permitió que las capas de hielo se mantengan durante todo el año y aumenten de altura. Con su aumento de tamaño, el aire de alrededor se volvió más glacial y contribuyó a un círculo positivo más frío", concluyó Sijp.