Colonia

Contador sentenciado

La Unión Ciclista Internacional (UCI) atendió al informe del laboratorio de Colonia y comunicó a Contador que podía haber dado positivo el 21 de julio en el Tour. Tenía restos de clembuterol, 50 picogramos.

Alberto Contador asciende en julio pasado al primer escalón del Tour; la AMA está empeñada en que lo baje
Alberto Contador asciende en julio pasado al primer escalón del Tour; la AMA está empeñada en que lo bajelarazon

No está debidamente comprobado que la UCI recomendara al ciclista que conectara con un experto holandés que demostraría una contaminación alimentaria. A Douwe de Boer no le cabe en la cabeza que esas trazas originen un positivo, por infinitesimales. La UCI, que no ha denunciado al laboratorio alemán por filtrar la noticia y arruinar la imagen del corredor, tampoco éste lo ha hecho, no descarta la intervención del solomillo; la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), sí. Sea cual fuere el dictamen del Comité de Competición de la Federación Española de Ciclismo sólo prevé la condena porque hay informes que le inculpan. Alberto Contador es, para la Agencia, un presunto culpable; no cree ni por lo más remoto en la presunción de inocencia. Y en un caso en el que la contaminación alimentaria está casi totalmente probada, el del palista alemán Outcharov, que comió carne clembuterizada en China como otros compañeros suyos de la selección de ping pong, va a recurrir al TAS, pese a que su federación le ha declarado inocente. La AMA, implacable, es dueña del destino de Contador y le va a sancionar. Perderá el tercer Tour y manchará los demás.