Ronda

Un paréntesis lleno de lógica por Fernando Domecq

La Razón
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Pocos toreros conocen mejor nuestra casa que Cayetano. Su familia y la nuestra son muy amigas desde hace varias décadas. Varias sagas. De hecho, conocía la decisión ayer anunciada desde hace unos meses, hacia la mitad de temporada, momento desde el que le he visto más centrado aún en una profesión que admira. Porque el paréntesis de Cayetano, que nadie dude que es una decisión muy pensada, cocinada a fuego lento, y de la que no nos queda otra cosa más que respetarla. Personalmente, me parece bien su postura, e incluso algo lógico y habitual en todas las figuras del toreo. Sin ir más lejos, años atrás, su abuelo, Antonio Ordóñez, y su padre, Paquirri, también hicieron una pausa en sus trayectorias. No es el momento de nombrar palabras como «retirada» o «adiós», porque no existe ninguna de ellas. La única realidad es una pausa, que servirá desde ya mismo para preparar su vuelta a los ruedos. Estoy seguro de ello. Zalduendo, nuestro hierro, le ha brindado buenas tardes como su presentación en Ronda o su alternativa en el mismo mágico escenario un año más tarde. Dos tardes especiales para un torero especial. Con una expresividad corporal y una pureza en los embroques muy personales. Es posible que por eso haya llegado, donde nadie esperaba que lo hiciera, después de comenzar tarde en la cara del toro.