Ciclotímicos y volubles

España está llena de ciclotímicos que hoy consideran un desastre lo que mañana verán como solución; y lo que aborrecen, pueden adorarlo en un futuro. Hoy por hoy, lo peor de lo peor para casi el 70% de los españoles sería que Zapatero repitiera como candidato, pero aún peor que esperara hasta 2012 para abandonar La Moncloa. Ésta es hoy la foto fija, lo que no significa que en unos días pueda variar. No obstante, y pese al carácter voluble de los españoles, parece clara la tendencia hacia el desprestigio del actual presidente del Gobierno. Nada le permite sumar puntos y sí, en cambio, restar. Así por ejemplo, el problemón de los controladores, ha tirado por tierra la reputación de ZP y del ministro de la cosa, José Blanco. Los ciudadanos han puntuado peor la pésima gestión del Gobierno en este conflicto que el comportamiento de estos privilegiados cuya misión es controlar el tráfico aéreo. También ha obtenido un suspenso la decisión de prorrogar injustificadamente la presencia de los militares en las torres de control. Y qué decir de la reforma del sistema de pensiones o la desaparición de los 427 euros para los parados de larga duración. Por no mencionar la prolongación de la edad de jubilación para los afortunados que tienen un puesto de trabajo, mientras el paro aumenta exponencialmente y los afectados por las fusiones de las cajas de ahorros se prejubilan a los 55 años con dinero público y el 95% del salario; todo un contrasentido. Pero ninguna de estas pésimas realidades obsta para que una buena campaña de propaganda cambie el peso en la balanza.