Navarra
Los verificadores pactaron con Pla y Sorzábal su comunicado
Madrid- Miembros de la autoproclamada Comisión Internacional de Verificación (CIV) –que han llegado a la conclusión de que ETA ha cesado para siempre en sus actividades criminales, según la nota que hicieron pública la semana pasada– se entrevistaron, en algún lugar de Europa (norte de Francia o Bélgica, presumiblemente) con miembros del «aparato político» de la banda, cuyos cabecillas son David Pla e Iratxe Sorzábal, según fuentes antiterroristas, consultadas por LA RAZÓN. Les dijeron que el abandono de las armas es irreversible, sin que –al menos no ha trascendido– aportaran alguna garantía. Lo que está claro es que los «verificadores» dieron por buenas las explicaciones de los etarras. Y les parecieron normales, por ejemplo, las labores de mantenimiento (muy recientes) de los «zulos» (escondites) en los que los pistoleros guardan armas, explosivos y dinero. Y las labores de aprovisionamiento de nuevos materiales, destinados a la fabricación de elementos precisos para fabricar bombas.
La CIV, a la que ahora da carta de naturaleza el Gobierno vasco del socialista Patxi López, es un ente que no tiene ningún aval de las entidades internacionales reconocidas y que, por supuesto, no actúa por razones altruistas, sino que cobran por su trabajo. La CIV ha trabajado desde el primer día al amparo de la llamada «izquierda abertzale», el brazo político de ETA, por lo que su imparcialidad está más que cuestionada.
Y aquí, según las fuentes consultadas, radica otro de los grandes problemas del «proceso», en el que se quiere embarcar a Mariano Rajoy y el Partido Popular. En contra de lo que se ha dicho en la prensa adicta a dicho «proceso», en el «complejo ETA» en su conjunto, que agrupa a la banda y sus organizaciones afines, no se ha producido todavía un debate sobre lo que hay que hacer en el futuro. El asunto puede parecer baladí, pero es más importante de lo que parece.
Hubo una discusión interna en Batasuna, que ganaron Arnaldo Otegui, Rafael Díez Usabiaga y otros, cuyo primer objetivo en la vida es salir de la cárcel; los presos fueron consultados en una exigua minoría, al amparo de la mentira de que en unos meses estarían, no en el País Vasco, sino en sus propias casas; con los exilados, pasó tres cuartas partes de lo mismo...
Los presos, jugada táctica
El debate en profundidad, necesario para que una organización criminal como ETA (pero con fines políticos) adopte una decisión en firme sobre su futuro, no se ha realizado aún. El asunto es complicado y peligroso, sobre todo si se tiene en cuenta que los fines de la banda son la independencia de un País Vasco socialista (comunista), por supuesto con la anexión de Navarra. Lo de los presos, puesto ahora en primer lugar, es una jugada táctica.
Los representantes de la Comisión Internacional de Verificación han formado parte de la escenificación del final de ETA, no de su final real, que no se ha decidido. Escucharon lo que querían oír de los miembros del «aparato político», encargado de ganar tiempo para que el resto de la banda se reorganice, según las fuentes consultadas.
Los expertos consultados por este periódico llaman la atención sobre el contenido de la nota de la Comisión Internacional de Verificación: buscaron información sobre el fin de ETA mediante reuniones con partidos políticos, como el PSE-EE, PNV y la llamada «izquierda abertzale», claramente favorables al «proceso»; sindicatos como UGT, CC OO, ELA o LAB; asociaciones empresariales (Confebask); representantes de la Iglesia y autoridades del País Vasco.
Los miembros de la CIV constataron que ya no hay asesinatos (para eso se podían haber ahorrado los gastos del viaje y la estancia en un hotel de cuatro estrellas de Bilbao), amenazas o extorsiones, pero no consta que acudieran a lugares donde han sucedido actos para presionar la salida de las Fuerzas de Seguridad (Alsasua y Oñate), ni investigaron en profundidad el origen y organización de los actos de «kale borroka» que se produjeron en Vizcaya, quién los ordenó y cómo se ejecutaron.
Dieron por buenas las palabras de quienes les aseguraron que el fin de ETA es irreversible, sin contrastarlo con los expertos de las Fuerzas de Seguridad, españolas y francesas, que algún dato les podrían haber aportado. Justificaron la actividades ilegales que comete ETA como algo consustancial con la propia banda que, según ellos, no tiene intención de cometer atentados. Lo más llamativo es el párrafo del comunicado en el que decían a los etarras que llevar armas es peligroso («puede dar lugar a situaciones potencialmente peligrosas», decían textualmente), no se sabe si para los pistoleros o terceras personas.
1- Reunión en el norte de francia
l Miembros de la Comisión Internacional de Verificación se reunieron con dos de los responsables del «aparato político» de ETA, David Pla e Iratxe Sorzábal, probablemente en el norte de Francia o en Bélgica, para perfilar el último comunicado de la comisión.
2- Los jefes del aparato político
l David Pla. Natural de Pamplona, fue portavoz de Jarrai y dirigente de KAS. Pasó seis años en prisión por pertenencia a banda armada, al haber formado parte del «comando Zaragoza». Aunque fue imputado por el asesinato, en mayo de 2001 en la capital maña, del senador del PP Manuel Giménez Abad, fue puesto en libertad en contra del criterio de la Fiscalía.
l Irache Sorzábal. Nació en Irún, perteneció al «comando Ibaria», cuyos integrantes cometieron, entre 1994 y 1997, una veintena de acciones criminales, incluidos tres asesinatos: el del policía nacional Eduardo López, en 1994; Josefina Corresa, en 1995; y el del ertzaina Ramón Doral, en 1996. Fue detenida en Francia en 1997 cuando formaba parte de los «taldes de reserva». Volvió a España tras cumplir condena y fuentes antiterroristas creen que fue la encargada de leer el último comunicado.
3-Comunicado de los mediadores
l Verifican que ETA sigue activa. La Comisión Internacional de Verificación (CIV) anunció el pasado jueves que había mantenido «contactos directos» con ETA en los que la banda ha manifestado su compromiso con el alto el fuego y el cese definitivo. Y sin embargo, concluyen que los terroristas «siguen cometiendo actos ilegales como la falsificación y el mantenimiento de arsenales» al tiempo que han advertido a la organización criminal de que «la posesión continuada de explosivos y armas puede dar lugar a situaciones potencialmente peligrosas».
4- Premios Sabino Arana
l Bertie Ahern, ex primer ministro irlandés, fue el encargado de recoger el galardón concedido a la Conferencia Internacional de Paz de San Sebastián por parte de la Fundación Sabino Arana, en la que afirmó que la «única manera» de lograr la disolución y el desarme de ETA es «hablar con ellos».
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