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La Razón
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No es que le haya cogido tirria a David Lucas. Es que me parece el sujeto municipal más interesante después del resultado de las primarias. Y a falta de que empiece el fuego real con las listas electorales pues con algo habrá que entretenerse, digo yo. Este pasado martes en la Casa de la Villa hemos asistido a un avistamiento. Ha sido como lo de Roswell pero más de andar por casa. Llevábamos 16 días sin ver a Lucas en un acto público. Sin tener una rueda de prensa, una comparecencia, una entrevista. Y la cuenta de 16 días, encima, es siendo bueno, muy bueno: son los mismos días que han transcurrido desde que se celebraron las primarias del PSOE en las que perdió su candidata. Como adivino no tiene precio. Ya que si ponemos el reloj a cero en el último día en el que hizo algo como portavoz, nos vamos al mes siendo buenos, muy buenos. Un mes en el que se ha borrado de su cargo público sin mucho disimulo, se ha quitado a jirones el traje de cargo electo que los madrileños y su partido le pusieron hace tres años, un traje que ha demostrado a todas luces que le quedaba enorme. Pero a Lucas ya le hemos encontrado una nueva función. Es un OMNI: un Objeto Municipal No Identificado que aparece apenas unos días después de que en Nueva York los globos amarillos de la Gran Vía fueran confundidos con OVNIS.