Francia

La Fiscalía acusa al etarra Manex Castro del asesinato de Uría

La Fiscalía acusa al etarra Manex Castro del asesinato de Uría
La Fiscalía acusa al etarra Manex Castro del asesinato de Uríalarazon

MADRID- La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado a la Sección Primera de lo Penal de este tribunal que condene al etarra Manex Castro a 59 años de prisión por el asesinato, el 3 de diciembre de 2008, del empresario Ignacio Uría en Azpeitia (Guipúzcoa). Además, pide que se imponga una pena de diez años de prisión a Iraitz Santa Cruz por colaborar con el «comando Asti», al que considera responsable del atentado mortal contra el dueño de Altuna y Uría, una de las constructoras encargadas de las obras del AVE vasco. El asesinato de Uría fue la respuesta de ETA a la detención en Francia, 15 días antes, del jefe «militar» de la banda terrorista, Garikoitz Aspiazu «Txeroki». Hasta ahora, ningún etarra ha sido condenado por estos hechos.
El departamento que dirige Javier Zaragoza imputa a Castro los delitos de integración en ETA, asesinato terrorista, detención ilegal, robo de vehículo y daños terroristas. Además, reclama que los acusados indemnicen a la viuda de Uría con 160.000 euros y a sus cinco hijos con un total de 240.000 y que se les prohíba acercarse a ellos y a Azpeitia durante diez años una vez cumplida su condena en prisión.

En su escrito de calificación, la Fiscalía recuerda que los miembros del «comando» buscaban «un salto cualitativo» en la campaña que ETA había desarrollado contra el Tren de Alta Velocidad vasco. Con esa intención, los etarras robaron el 3 de diciembre de 2008, a punta de pistola, un vehículo en un parking de Deba (Guipúzcoa). Hasta allí se desplazaron en otro coche, un Volvo 460, que Santa Cruz –«conociendo que iba a ser usado» para cometer «graves actos delictivos»– había dejado a su «amigo desde la infancia» Beinat Aguinalde, uno de los integrantes del «comando». En el maletero de ese vehículo mantuvieron retenido (custodiado «con toda probabilidad por Castro y por el etarra «liberado» Iurgi Garitagoitia) al propietario del coche robado, un Alfa Romeo.

Los otros tres miembros del «comando» se dirigieron a las inmediaciones de la sede de la empresa de Uría en Azpeitia, donde tras localizar al empresario, uno de los etarras, con barba postiza, se bajó del coche y le descerrajó tres disparos que le causaron la muerte.
Los terroristas huyeron en dirección al lugar donde habían dejado a sus dos compañeros custodiando al dueño del coche robado. Tras incendiar el vehículo para no dejar huellas, lo abandonaron atado y con un antifaz para que no pudiera ver y se dieron a la fuga en el Volvo que les había facilitado Santa Cruz. El 21 de enero de 2009, ETA reivindicó en «Gara» la «ejecución» de Uría por su implicación en el proyecto del AVE y por no pagar el «impuesto revolucionario».