Buenos Aires

El miedo de la población alienta la recuperación política del PRI

Las elecciones regionales de hoy en México se producen literalmente bajo fuego; marcadas por la violencia que afecta a varios estados donde hay votaciones y por el otro, por la supremacía desbordante del PRI.

El miedo de la población alienta la recuperación política del PRI
El miedo de la población alienta la recuperación política del PRIlarazon

Aunque las encuestas marcan a un PRI que puede ganar de goleada en doce de doce gubernaturas, los estrategas del PAN y del Gobierno mantienen viva la posibilidad de pelear en al menos tres estados: Puebla, Oaxaca y Tlaxcala.

Varios actores integran el elenco de esta tragicomedia mexicana. El presidente Felipe Calderón en abierta campaña a favor de su partido con populares medidas y anuncios mediáticos, un PRI impactado y acorazado por el violento asesinato de uno de sus candidatos, un PAN que busca desesperadamente ganar al menos un par de gubernaturas para evitar la etiqueta de un partido perdedor y a la baja, y un PRD sin López Obrador que cada vez se encuentra menos escorado a la izquierda y que lucha por no desaparecer del mapa electoral.

Si la elección presidencial la determinara el número de estados gobernados por un partido, el PRI residiría todavía en Los Pinos –en la actualidad gobierna en 19 de los 32 estados–. Hasta hoy ni el PAN ni el PRD han tenido mayoría territorial, y sin embargo el primero ganó ya la presidencia dos veces y el segundo estuvo en la antesala hace cuatro años.

Estamos hablando de que si el PRI sale victorioso en los comicios de hoy, cual mundial de fútbol estaría asegurando su pase a la siguiente ronda en los comicios próximos como máximo favorito.

Para el historiador y analista político Lorenzo Meyer, los casi diez años del PAN en el poder «han sido una decepción», porque cuando esa fuerza política ganó los comicios en 2000 «se abrió una posibilidad histórica para México» que esa formación «perdió».

«Diez años después tenemos a un electorado decepcionado, las encuestas de opinión pública nos dicen que los actores centrales de la democracia, los partidos y el Congreso no tienen prácticamente ninguna credibilidad; y a la pregunta de si México es una democracia la mitad de las personas duda», precisó.

En conclusión, según los más recientes sondeos, de cara a las elecciones presidenciales de 2012 todo apunta a que el PRI podría retomar el poder en México, ya que las preferencias electorales se inclinan a favor de Enrique Peña Nieto, un joven líder de esa formación política y actual gobernador del Estado de México, la región más poblada del país, y posible candidato.

Por otro lado tampoco se puede olvidar la cruenta guerra que se vive en México. Los cárteles del narcotráfico en el país han experimentado en la última década un crecimiento exponencial, y a la fecha esas organizaciones son las principales distribuidoras de cocaína colombiana, y los primeros fabricantes y proveedores de metanfetaminas y marihuana en el mercado de EE UU.

Las guerras entre los cárteles de la droga y los enfrentamientos de los criminales contra las fuerzas de seguridad han dejado en el país desde el 1 de diciembre de 2006, cuando asumió el poder Calderón, y hasta el pasado 13 de abril de este año, 22.743 muertes en México. En este contexto será difícil que los mexicanos no demanden un cambio.

La violencia se incrementa
- La tensión entre militantes de los distintos partidos y coaliciones llegó ayer a su punto álgido con enfrentamientos en varios estados del país que causaron la muerte de dos personas y una decena de heridos. Tiroteos, bloqueos de carreteras y otros actos vandálicos marcaron la jornada de reflexión mexicana.
- En el norte de Oaxaca, candidatos a alcalde del PRI y del PAN se enfrentaron a balazos, apoyados por sus respectivos seguidores. La reyerta dejó varios heridos, entre ellos un candidato a regidor.
- En Veracruz murió un hombre y seis personas más resultaron heridas por disparo.
- En este entorno de violencia e intimidación, sumado a las denuncias sobre desvío de recursos públicos hacia campañas políticas, alrededor de 160 organizaciones no gubernamentales participan como observadoras de las elecciones, salvo en las zonas donde se prevé una elevada abstención.