UGT y CC OO mantienen su relación preferente con IU en el bipartito

SEVILLA- El sector crítico le reprochó a Griñán en el Congreso Regional del PSOE en Almería que IU marcaba la agenda del Gobierno andaluz. Alguno le puso como ejemplo la relación «preferente» que mantiene la coalición con los sindicatos. UGT y CC OO ya advirtieron el pasado 2 de julio que querían que el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, fuera su «interlocutor» en las relaciones con el Ejecutivo. Incluso reprocharon públicamente al presidente del Ejecutivo que no haya mantenido una reunión con las centrales sindicales y sí con la patronal andaluza. Pese a que la Junta ha negado esas tiranteces, existen. Por eso, el recién nombrado vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, se reúne con hoy con los secretarios generales de UGT-A y CC OO-A, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero respectivamente, al objeto de limar asperezas.

La tarea no es fácil. Tanto Pastrana como Carbonero quieren convertir a Valderas en su ariete contra las políticas de Rajoy. Y al coordinador general de IULV-CA le interesa esa papel para calmar a parte de sus bases, descontentas porque ven cómo el Gobierno andaluz aprueba recortes con el apoyo parlamentario de la coalición de izquierdas. El sábado, los tres –Valderas, Pastrana y Carbonero– se volvieron a reunir y obtuvieron el compromiso del vicepresidente de la Junta de cambiar el plan de ajuste para no perjudicar por dos veces a los funcionarios, que han visto cómo el Gobierno central les retirará la paga extra de navidad.

Pastrana colgó ayer en su blog algunas reflexiones tras la reunión mantenida con el consejero de Administración Local y Política Territorial: «Ha llegado el momento de la disidencia y la resistencia activa. Hay que intentar responder a las agresiones del PP con un boicot auténtico porque lo que nos jugamos es si perdemos o no el modelo social conquistado con tanto sudor en los últimos 30 años».

Para esa tarea, los sindicatos recelan del Ejecutivo de Griñán. Lamentan la «pasividad» de algunas consejerías en atender sus reivindicaciones. Algunas de ellas, pactadas con la Junta, como el plan de empleo anunciado durante el discurso de investidura del presidente autonómico.

No existe la misma relación con todas las consejerías. Otro ejemplo: hoy, tras reunirse a primera con el PSOE, Pastrana y Carbonero se verán con las caras con el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, también de IU. El objetivo es analizar la liberalización de horarios comerciales –a la que se oponen los sindicatos y el Ejecutivo andaluz– y la subida del IVA al sector turístico, criticada de manera unánime. Son propuestas del Gobierno central, que permitirán reforzar ese frente «anti-Rajoy» que impulsan las centrales sindicales y que alienta IU.

Por su parte, a Valderas le interesa mantener el doble juego: el del gobernante que asume las directrices del Gobierno central y de la Unión Europea por «responsabilidad», pero que se «rebela» contra ellas. La última promesa, la de retirar el plan de ajuste, la tendrá que negociar con sus compañeros de Ejecutivo. Hoy se ve con el presidente de la CEA, Santiago Herrero. El discurso de IU siempre ha chocado con el de la patronal. El vicepresidente marca los tiempos.