Francesc Puerta: «Un sujetador mal elegido puede causar migraña»

¿Sostén o sujetador, cómo está mejor dicho?
-Sostén es más universal, sujetador es más español
-¿Desde cuándo se usan los sujetadores?
-Desde finales del siglo XIX.
-¿Se crean con la idea de ensalzar el pecho de la mujer o con fines terapéuticos?
-Hasta entonces lo que usaban las mujeres era el corsé, una prenda incómoda y bastante dañina porque llevaba muchas piezas metálicas, lo que les comprimía las costillas. Le cuento una anécdota: en la primera guerra mundial el departamento de guerra de EE UU les pidió a las norteamericanas que les cedieran los corsés porque tenían escasez de acero y podían utilizar las partes metálicas de la prenda, reunieron tanto acero con los corsés que hicieron dos buques de guerra. Comprenderá, por tanto, que era necesario cambiar aquello.
-Pero el sujetador también tiene unas connotaciones estéticas importantes.
-Ensalzar el pecho de la mujer fue un avance estético y, curiosamente, quién lo hizo posible y marcó un antes y un después fue Howard Hughes. El magnate le pidió a un ingeniero aeronáutico que trabajaba para él que hiciera un sostén capaz de proyectar el pecho de Jean Russel hacia adelante y así acudir al estreno de la película «El Forajido». Aquello cambió el concepto estético de todas las mujeres del mundo.
- Dice en su libro que de cada diez dolores mamarios siete son por culpa de un mal uso del sujetador. ¿Por qué?
- Porque la mayoría de las veces el tallaje se mide por la anchura del tórax y no de la mama. Eso hace que la copa comprima el pecho, los aros se marquen o las cintas aprieten, lo que produce durezas, trastornos de circulación, migrañas… y todo tipo de patologías mamarias. Ahora bien, que quede claro, un mal uso del sostén no va a producir jamás un cáncer de mama, pero sí otras molestias importantes.
-¿Es mejor no usar sujetador?
- No. La forma de la glándula mamaria depende en gran medida de su soporte, de los llamados ligamentos de Cooper. Estos ligamentos se deterioran con la edad y terminan rompiéndose. Las mujeres que habitualmente no llevan sujetador, véase las de algunas tribus africanas, tienen el pecho muy caído desde jovencitas porque esos ligamentos no han tenido ningún apoyo. Por lo tanto, es mucho más conveniente llevar sostén que no llevarlo.
-¿Se puede usar el mismo sujetador cuando se hace deporte?
-No se debe. El gran error que se comete muchas veces es que se usan los más viejos para no estropearlos. Eso es ir contra la salud. Hay empresas especializadas en ese tipo de prendas que se gastan millones en estudios para conseguir el más adecuado y hacen unos productos magníficos.

A VUELA PLUMA
«El sostén, mitos y leyendas... y manual de uso» es un ensayo escrito por el experto en corsetería y pedagogo Francesc Puertas, con el que pretende facilitar el conocimiento del uso adecuado de esta prenda. El mal uso del sujetador, asegura, es el culpable del 94 por ciento de los dolores mamarios.