El que está cantando es Michael Jackson

Nada de lo que envuelve al «Planeta Michael Jackson» se puede considerar normal. Dejando a un lado la constelación de «frikismo» surgida alrededor de dicho universo, por fin llega lo que muchos esperaban, un disco serio del que hablar. Se llama «Michael», es su primer material nuevo en nueve años y se pone a la venta hoy con varios días de adelanto sobre la fecha prevista. Sony anunció ayer que estaba listo ya para que llegara a las tiendas. En un principio iba a ser el lunes cuando lo hiciera, pero las filtraciones y difusiones «piratas» son las que últimamente definen el calendario de lanzamientos. ¿Qué es «Michael»? Objetivamente se trata de un trabajo que tenía en la cabeza (y sólo eso) antes de morir. Subjetivamente, se podría definir como un apunte de disco completado con varias canciones de procedencia ignota y descartes de otras épocas. El trabajo ya nace con profundas suspicacias y la compañía de discos casi se ha visto obligada a facilitar una especie de ADN para garantizar la paternidad de la voz original. En definitiva: defender que la que se oye en el disco es la de Jackson. «Aunque las de los temas pueden haber sido ‘‘voces de referencia'' o estar en formato ‘‘demo'', eso no les resta calidad ni autenticidad», justifica Sony.

Algo extraño sucede cuando la propia compañía se ve obligada a adjuntar un texto casi judicial sobre la procedencia de las canciones y cuando el propio CD añade un libreto de 10 páginas en el que se explica el germen del álbum y de los temas. Demasiadas explicaciones sin pedirlas... Aunque gran parte del álbum es producto de las últimas inspiraciones del artista y del trabajo que estaba realizando con artistas contemporáneos con los que deseaba colaborar, otros temas pertenecen a tiempos más estimulantes. Son los casos de «Much Too Soon», de la época de «Thriller», o «Behind the mask», de finales de los 80. Baste decir que estas dos canciones son, con diferencia, lo mejor del álbum, las obras que justifican la inversión.

El rapero Akon
Porque ya llama la antención el hecho de que el single, «Hold my Hand», sea una grabación realizada con el rapero Akon en 2008. ¿Necesita alguien como Jackson compartir estrellato con alguien como Akon, quien tampoco es precisamente la mayor estrella del planeta? Otro que aparece en el álbum es 50 Cent, quien hace un puente en «Monster». Además, el trabajo se completa con una versión de "(I Can't Make It) Another Day", compuesta y coproducida por Lenny Kravitz, quien también interviene en la interpretación. Grabada como «demo» durante la época de «Invicible», la canción se filtró inesperadamente en 2008. La batería corre a cargo del Foo Fighter Dave Grohl. En resumen: se trata de un disco de 10 canciones con material nunca publicado oficialmente, aunque dos de los temas pertenecen a épocas remotas y uno más se trata de una versión muy próxima a la que se difundió profusamente en círculos «piratas» hace un par de años.

Éxito de ventas seguro
Dado que el éxito de ventas está prácticamente asegurado, ahora le corresponde a los fans decidir si el producto vale la pena. Unos dirán que cualquier cosa que suene bien de Michael Jackson ya justifica su existencia, mientras que otros pedirán algo más de dignidad a la hora de sacar productos en nombre de un fallecido.

Sea como fuere, ésta es una más de las incontables polémicas que rodearon y rodearán al controvertido artista después de muerto. Y lo que da escalofríos es pensar que «Michael» es sólo la primera entrega de las 10 previstas para los próximos años. Así lo firmaron la compañía de discos y los herederos, los principales interesados en que el nombre de Michael Jackson siga presente en las tiendas durante la próxima década.