Toni Nadal: «Está a su mejor nivel»

Madrid- Un día después del triunfo de Nadal en Roma, su tío y entrenador, Toni, responde al teléfono relajado. Él es así, pero además le tranquiliza lo que está viendo en la pista. «Rafael estaba jugando bien desde el principio del año, pero al final la victoria se le escapó. En tierra es más especialista, esta superficie le da un plus y con ese buen juego que venía desarrollando le ha dado para vencer. Está a su mejor nivel, como en 2008», analiza Toni.Montecarlo, el primer torneo que ganó tras casi un año en blanco, fue fundamental. «Se quitó un peso de encima y fue una dosis de moral. Además, jugó el mejor tenis de su vida. En Roma bajó el nivel, pero es normal. También superó a rivales importantes, como Ferrer», continúa. ¿Y Gulbis?: «Ha sido el peor día de Rafael. El letón sacó increíble y le impidió sentirse cómodo. Pero al final es un partido que viene bien, ya que hasta el momento no había perdido ni un set y para volver a ganar Roland Garros habrá encuentros en los que tendrá que sufrir».El próximo reto de Nadal será Madrid. Toni pone fin al suspense sobre la presencia o no de su pupilo. «Va a jugar. El jueves estaremos allí», dice rotundo. «Este año está más relajado», continúa. La renuncia al Conde de Godó fue fundamental. Son cinco partidos menos y siete días más de descanso. «Se lo recomendaron los médicos para que no se repitiera lo de 2009», desvela el entrenador de Nadal. Este año, en la temporada de tierra, ha ido alternando: semana de torneo, semana de descanso. Y así seguirá hasta Roland Garros. La consecuencia directa está clara: «Juega sin dolor». El curso pasado disputaba los partidos lastrado por las molestias. Se llegó a especular con que estaba cambiando su forma de jugar, de golpear la derecha, pero sólo era una forma de engañar al dolor. «En tierra no tiene que cambiar nada. El juego de 2008 (ganó Montecarlo, Godó, Hamburgo y Roland Garros) es suficientemente bueno», piensa Toni.Rafa ya tiene a tiro a Djokovic. Puede recuperar el número dos en Madrid y después de París y Wimbledon, empezar a pensar en el número uno.