«Perdí muchos kilos con tres horas de gimnasia al día»

Q Acaba de salir su último disco «Rosa López», ¿cómo va? ¿Esto influye en su obra?
-Estamos muy contentos porque en sólo unos días se ha puesto el número cuatro en Promusicae, la lista oficial de ventas, y eso significa que está funcionando.
-Según mis datos, la versión de «Yo no soy esa» que va en el disco fue número uno de descargas a las pocas horas de salir.
-Eso fue increíble. La canción podía empezar a descargarse el día 19 del mes pasado y hubo cantidad de gente que estaba esperando para empezar a bajarla a las a las doce y un minuto de la madrugada. Ni yo misma sabía que eso se podía hacer.
-¿Cuántas canciones componen el disco?
-Son diez canciones nuevas y una versión del «Yo no soy esa» de Mari Trini. Es distinta de la original, pero se le ha tratado con todo el respeto.
-¿A quién se le ocurrió cambiarle la imagen?
-A mí. Yo soy muy «loquilla» para esas cosas.
-Pero usted nunca ha tenido el pelo rizado y ahora lo lleva a lo «afro»…
-Ya sabe que hoy en día las mujeres nos tuneamos. Nos ponemos extensiones, uñas postizas.….
-Se le ve muy guapa, muy en forma. ¿Cómo lo consigue?
-Ahora en promoción es difícil porque no tengo tiempo, así que como de todo, aunque intento evitar las cosas que más engordan, y cuando veo un hueco me voy de cabeza al gimnasio.
-¿Qué tipo de ejercicio hace allí?
-Yo me trabajo mucho. Hago una hora de cardio y luego un circuito para brazos, pecho, espalda, dorsales, abdominales… y salgo nueva. Es algo que tengo muy automatizado y que lo hago siempre.
-¿Cuando perdió tantos kilos también hizo lo mismo?
-No, hacía mucho más. Me levantaba muy pronto, hacía tres horas de gimnasio por la mañana y, luego por la tarde, una hora de baile. Eso además de llevar una dieta muy estricta.
-¿Qué dieta seguía?
-La que todo el mundo hace cuando quiere perder peso: proteínas más verduras, fruta por la mañana, hacer cinco comidas diarias si puede ser y beber mucha agua.
-¿Las dietas rápidas que ahora están tan de moda son convenientes?
-No lo sé. Yo soy partidaria de las que son asequibles para todo el mundo y que resultan fáciles de llevar a cabo. Todo lo que sea «atarse» es negativo porque te cansa. Hay que comer lo justo y de todo. Más que perder peso hay que intentar ser feliz y si comer supone un esfuerzo ya no lo eres.