Sevilla

Todo por la feria por Enrique MIGUEL RODRÍGUEZ

Todo por la feria por Enrique MIGUEL RODRÍGUEZ
Todo por la feria por Enrique MIGUEL RODRÍGUEZlarazon

Este ha sido el gran espíritu de los sevillanos, del Ayuntamiento, del alcalde Zoido, en el año de la mayor crisis que se recuerda. La Feria tenía que salir adelante y con nota, afortunadamente esto es lo que ha pasado. Afluencia enorme que reflejan los datos diarios del Ayuntamiento, nada de botellones, seguridad absoluta, limpieza perfecta y sobre todas las cosas, la alegría y belleza incomparable de esta fiesta, que posiblemente roce el tópico, pero que responde a una auténtica realidad. ¿Que se ha gastado menos? Posiblemente, supongo que cada uno ha llegado hasta donde su cartera le ha permitido.
Empecé mi jornada almorzando en la caseta de Carlos Herrera. Coincidí en ella con Ana Rosa Quintana y su marido, Cari Lapique, Nuria y Yolanda González, acompañadas de Nieves Álvarez. Las cuatro forman un grupo muy taurino y muy feriante. La noche anterior, en la misma caseta hubo gran fiesta con José María Manzanares, triunfador por tercer año consecutivo del ciclo taurino y que, libre de compromisos profesionales, quiso celebrarlo con alegría y mucho arte. Acompañado de Loli Reina, una de las señoras que más sabe de la feria, me acerqué a la caseta municipal, donde hacía su programa de radio Albert Castillón, allí me encontré con la inevitable Carmen Lomana. Loli, invitada sorpresa a la emisión radiofónica, contó las anécdotas de la Reina, las infantas y Cayetana Alba en su casa del Rocío. Más tarde la obligada parada con Miguel y Rosa Gallego; la siguiente visita fue a la caseta de Carlos Tello, allí habíamos quedado con Carmen y Curro Romero. Lo pasamos de cine bailando todo como verdaderos posesos. Ya juntos paseando por el Real, pasamos por la Maestranza, donde Marta Talegón nos atendió estupendamente. Loli Reina nos ofreció una cena estupenda en su caseta. Bien comidos, bien bebidos, bien bailados y sobre todo bien contentos después de un día de feria genial, Curro, Carmen y el «escribidor», nos retiramos a descansar. Pero que no pare la fiesta.