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En busca y captura una niñera condenada por maltrato

En busca y captura una niñera condenada por maltrato
En busca y captura una niñera condenada por maltratolarazon

MADRID- Hace cuatro meses, Clara Erika, una cuidadora ecuatoriana que tenía a su cargo varios niños en una «guardería patera» de Carabanchel, fue condenada a nueve años de cárcel. La Justicia la declaró culpable de un delito de lesiones graves con el agravante de alevosía, tras demostrarse que había maltratado a una niña de seis meses que quedó ciega y que tendrá que pasar el resto de su vida en una silla de ruedas. A pesar del fallo judicial, la madre del bebé continúa reclamando justicia, ya que en el momento en el que se le fue notificada la sentencia a la cuidadora, ésta se había fugado.

«Creo en la Justicia, pero quiero que se haga justicia con mi hija», confiesa entre lágrimas Celida, madre de la menor a Efe. Esta boliviana llegó a España hace diez años. En marzo de 2010 no dudó en hacer caso de la recomendación que le hizo una conocida.

Encomendó a Clara Erika el cuidado de su pequeña mientras ella, en paro, buscaba trabajo como limpiadora. Casualmente, el día en el que ocurrieron los hechos, Celida había llevado a su bebé a un reconocimiento médico que confirmó que gozaba de un perfecto estado de salud. Sólo unas horas después, la cuidadora la llamaba por teléfono para advertirle de que la pequeña se había desmayado. En el 12 de Octubre confirmaron que la niña tenía un traumatismo craneoencefálico severo y desprendimientos de retina.

La madre afirma que la condenada «no se ha puesto en contacto con nosotros para saber cómo está la niña», que ahora tiene dos años y medio. En el juicio, Clara Erika aseguró poder sentir lo que siente Celida, pero negó haber golpeado al bebé. Los padres continúan recibiendo tratamiento psicológico y son conscientes de que necesitarán ayuda económica para sacar adelante a su hija: «No puede andar, no va a ver y puede que tenga retraso mental. A veces no nos lo podemos creer todavía».
Desde enero, la Policía busca a la cuidadora, pero el abogado de la familia sospecha que se haya fugado a su país. De momento, lo único que se ha podido hacer es embargar los pocos bienes que tenía en Madrid.