Haití

«El fraude y el cólera sobrevuelan Haití sin control»

El cantante denuncia que Preval y su candidato tienen el apoyo de «los chicos malos de la calle»

Un seguidor de Martelly durante un acto en Puerto Príncipe
Un seguidor de Martelly durante un acto en Puerto Príncipelarazon

MADRID- El candidato más crítico con el Gobierno, Michel Martelly, del partido Respuesta Campesina, ha conseguido escalar en las encuestas gracias a los más jóvenes. Quizás la clave esté en su popularidad como cantante o el hecho de que sea novato en política. «Nunca he tocado el dinero de la gente», afirma. Sea como fuere, el hecho es que puede que la komba de «Sweet Mickey» movilice mañana a una población devastada tras un terremoto y el brote de cólera que asola el país

–Imagino que es muy difícil hacer campaña en Haití. ¿Cuáles son las dificultades principales?
–Lo peor es el cólera. Es una gran amenaza y yo, al ser muy popular, consigo multitudes de 30.000 personas, algo que es muy arriesgado cuando la enfermedad está presente. Hasta el viernes tuvimos que hacer campaña y me ha supuesto un dilema. La razón principal por la que me lancé a la carrera presidencial es para cambiar la vida de la gente y mientras he hecho campaña he puesto su vida en peligro. No tiene sentido.

–Pero, ¿ha cambiado su discurso político desde que empezó el brote (el 19 de octubre)?
–Ése día, me lleve a mi hijo y a mi mujer a la zona donde comenzó todo [Artibonite] porque sólo cambiar el mensaje no era suficiente, había que pasar a la acción. Nos pusimos a ayudar en todo lo que pudimos. De hecho, fui el primero en pedir a los candidatos que parasen la campaña para ayudar a la población, pero no obtuve respuesta. Me di cuenta de que la muerte estaba en todas partes y sugerí que todos parásemos. Pero a los tres días reactivé la campaña: si los demás no paran yo tengo que estar ahí.

–Hay otros cuatro candidatos que esta semana pidieron posponer las elecciones. ¿Sería positivo para el país?
–Lo que sí sé es que las condiciones de Haití no son las idóneas para llevar a cabo unas elecciones. No siento que la epidemia esté siendo contenida. No tengo miedo de perder, creo que puedo ganar en la primera vuelta. Ahora mismo soy la figura principal.

–¿Y qué me dice de los analistas que ya hablan sobre una segunda vuelta entre Celestin (oficialista) y Manigat (RDNP)?
–El fraude, como el cólera, sobrevuelan Haití sin control. Los que están en el poder quieren conservarlo. Tienen un candidato flojo y poco popular, pero le están inyectando dinero. Lo sacan de todas partes para asegurarse de que lo van a conseguir. Tienen el control del Estado, del Consejo Electoral, de los «chicos malos» de la calle y tienen el dinero. Van a forzar una segunda vuelta e incluso puede que controlen hasta quién va a estar en ella, para que fácilmente machaque a su oponente.

–¿La corrupción es sinónimo de política en Haití?
–Si alguien que no está corrompido llega al poder, la limpieza vendrá automáticamente. Porque los que te rodean, si saben que tú estás limpio, también se preocuparán de estarlo. Necesitamos a alguien honesto en el poder. Esta lacra está matando a Haití.

–¿Está el pueblo contento con el presidente saliente, René Préval?
–Están hartos. Creo que ha jugado su papel, no sé por qué al final ha rechazado a la población, y ahora la gente está cansada y quiere cambios. De hecho, creo que el candidato al que el presidente apoya [Celestin] es muy impopular porque representa el continuismo.

–¿Ser famoso le ayuda en su carrera política?
–Sin duda, todo el dinero que no tengo me lo estoy ahorrando en colgar carteles porque la gente ya me conoce. He sido cantante durante 22 años y gracias a mi música he conseguido una camaradería con los haitianos e incluso la amistad. Sí, mi popularidad me está ayudando durante la campaña electoral.


«Hay jóvenes con hombres de 60 por una tarjeta de teléfono. Eso es miseria»
Durante la entrevista telefónica concedida a LA RAZÓN, el candidato presidencial reconoce que su fama le ha permitido ahorrar en carteles . «He sido cantante durante 22 años y gracias a mi música he logrado ganarme la amistad y camaradería de los haitianos», explica. «Sweet Mickey» se emociona al hablar de todos los motivos por los que se muere la gente en Haití, no sólo por el cólera, además de denunciar un hecho terrible pero común en la isla caribeña. «Las niñas de 15 años salen con hombres de 60 por una tarjeta de teléfono, y los padres lo aceptan. Eso es miseria».