San Fernando de Henares

«Fui víctima de una injusticia y lo demostraré»

Ginés Jiménez salió ayer de prisión preventiva por coacciones a una testigo

Jiménez, cuando salió de Alcalá Meco en 2009 tras la «operación Bloque»
Jiménez, cuando salió de Alcalá Meco en 2009 tras la «operación Bloque»larazon

Madrid- Sobre las siete de la tarde «el Sheriff» volvió a pisar la calle. Entró en prisión preventiva en la cárcel de Estremera el pasado 20 de diciembre, acusado de coaccionar a una testigo protegido de la «operación Bloque». Una vez en libertad, Ginés tiró de agenda y puntualizó todo lo que quiso a los periodistas, uno por uno y de su viva voz. Como ya había dicho tras el escándalo del «caso Bloque», asegura que ha sido víctima de un atestado policial «hecho desde la visceralidad» por motivos de «venganza corporativa» entre cuerpos policiales. Y que, como veían que «lo estaba desmontando» (el atestado) quisieron «quitarle de en medio durante una temporada». Jiménez ingresó el pasado 20 de diciembre de 2010 en prisión preventiva por coaccionar supuestamente a una testigo del caso en virtud del artículo 464.1 del Código Penal. Sin embargo, el ex jefe de la Policía Local de Coslada, quiso ayer recalcar que esta testigo «no era, en absoluto, protegido». Según su versión, se reúne con esta chica y un amigo común a las dos de la tarde del pasado 25 de noviembre en un restaurante de San Fernando de Henares. Ginés asegura que es la insistencia de su amigo y de la propia mujer lo que le empuja a acceder a la cita. La joven, según explica Jiménez, quería transmitirle su arrepentimiento por haberle acusado en su día y quería dejarle claro que no tenía nada contra él y que tenía intención de retirar su denuncia. «Durante la charla aseguró que la habían dicho que tenía que declarar contra mí. Yo sólo la comenté que dijera la verdad y que si la influyeron, lo dijera. En ningún momento la coaccioné ni traté de influenciarla y nunca hubo intimidación», asegura el ex mando policial, quien sostiene que, durante el encuentro, esta mujer llevaba oculto un micrófono y que «los alrededores de la zona había policías del Grupo XVI de la Udyco». De hecho, el ex jefe policial, ha denunciado a este grupo por inducción al delito y falso testimonio en la acusación de haber coaccionado supuestamente a una testigo del procedimiento. «Como les hemos denunciado, eso genera más odio todavía», explica «el Sheriff», que insiste en que su entrada en prisión preventiva por un delito de coacciones fue planeado porque «molestaba» que estuviera desmontando el atestado de la «operación Bloque». Sin embargo, fue el Ministerio Fiscal el que solicitó, un mes después de su reunión con la testigo protegido, su ingreso en prisión. Ha pasado casi medio año desde entonces y Ginés asegura que sale más fuerte que nunca. «He sufrido mucho, pero seguiré ejerciendo mi legítimo derecho de defensa», puntualizó.
El «caso Coslada» salió a la luz en mayo de 2008 y en él se vieron involucrados veintiséis agentes locales por una presunta trama de corrupción policial en Coslada. Ginés llevaba más de veinte años como máximo responsable del Cuerpo y fue imputado por los delitos de tenencia de armas, extorsión, prevaricación y cohecho.