Por qué los chinos

En España están asentadas las franquicias de todas las mafias que en el mundo han sido. Están los búlgaros, que roban coches; están los cárteles de Colombia, que trafican con droga; están los rusos, que hacen de todo; están los rumanos, que roban en el interior de las casas; están las mafias peruanas, que asaltan coches en la autopista. Por si fuera poco, está la D'Ranguetta, la Cosa Nostra y la Camorra. Hay mafias de Centroeuropa, de Suramérica, de Oriente y Occidente. Son tantas, que la Policía cuenta con departamentos especializados, como la Udev, el Cico y las brigadas de la Guardia Civil.

¿Qué tienen los de la mafia china para haber sido los primeros escarmentados? Aquí donde se han descubierto personajes corruptos de la mayor representación, de pronto se le da un golpe crujiente a la discreta y callada mafia china. Dice la Policía que llevan dos años de investigaciones y que se han infiltrado en la organización. Si empezaron hace dos años, el mérito es de Rubalcaba, el peor ministro del Interior que recordamos.

Sin embargo, surgen preguntas arrolladoras como: por qué se combate el opio cuando lo que priva es la cocaína, por qué se le zurra a los chinos cuando los que priman son los narcos de los cárteles. De todas formas, reconozcamos la verdad, todo crimen organizado es malo.

A los chinos se les han quedado ojos de muñeca rusa y ojipláticos porque no se explican qué han hecho mal para merecer esto. Se les detiene por blanquear al menos 300 millones de euros al año. ¿Pero en estos términos es eso dinero? ¿No habrá en España mafia que lave 3.000 millones o más?¿Cuántos camiones de cocaína son 300 millones de euros, uno, dos?
Emprenderla con los chinos es una garantía de discreción y mansedumbre, porque, que se sepa, muy rara vez han dado que hablar o han dejado tirado un cadáver rajado en la calle.

Los mafiosos chinos sólo explotan a sus compatriotas y últimamente han entrado en la prostitución con muy finas labores, ingeniosos laberintos de masaje y una sumisión y fiabilidad a toda prueba. Es decir, se están ganando un puesto en el PIB del crimen internacional.

Los chinos lo fabrican todo, lo cobran todo, lo trafican todo. Los chinos cosen en un zulo, montan ropa en un viejo almacén, duermen donde trabajan y no tienen vacaciones. Los chinos se han corrompido en Occidente y es aquí donde han aprendido a engañar a la Agencia Tributaria. Dicen los periódicos que los agentes españoles se han introducido en las mafias chinas para delatarlas desde dentro. ¿Cuántos agentes españoles hablan chino mandarín? ¿Uno? ¿Ninguno? Sin embargo, ¿cuántos chinos hablan la lengua de Cervantes? Cientos, tal vez miles. No hay duda de cómo lo han hecho.

La «operación Emperador», como parte de una gran guerra a los narcos, se ha quedado en «emperador partido». Sólo la imputación del actor porno Nacho Vidal le ha transmitido el gusto a pimienta verde que trae también el hecho de que haya al menos un guardia civil y un policía atraídos por el olor a rica miel. Y la próxima función puede representarla con palillos y puchero, para saber qué palillo tocan las mafias chinas en el concierto europeo de la administración central.