Educación

Pobre escuela pública

La Razón
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Desde el desmantelamiento del cuerpo de catedráticos de instituto, la escuela pública española sigue un proceso imparable de deterioro. Sobre todo porque la izquierda se empeña en convertirla en instrumento político.
¿Qué hacen los maestros y profesores en la calle? ¡No pierden dinero, tan sólo han de trabajar dos horas más! Naturalmente que se despiden interinos, pero que yo sepa, nadie les prometió un contrato indefinido. España está en la ruina, hay cinco millones de parados y una necesidad imperiosa de ahorro ¡y van y dicen estos señores que a ellos no se les puede tocar! Pues miren, el pueblo no los entiende. No entiende por qué a los funcionarios sí, a los pensionistas también, a los autónomos a saco, a los trabajadores a la calle ¡y a ustedes ni rozarlos! No señor, aquí es necesario el esfuerzo de todos. Y si tienen que trabajar más horas en los centros y sustituir a los interinos en aulas más llenas, pues se aguantan.
Noble y necesaria
Que esto está a punto de quebrar. No hay profesión más noble ni socialmente necesaria que la docencia. Me canso de decirlo y escribirlo. Lástima que los que están en la calle tengan tanto de maestros como de sindicalistas. A los padres esto no les gusta. Y acaban concluyendo que la escuela pública está politizada y que, como siempre, sólo los pobres tienen que aguantar que el maestro abandone a los alumnos para sumarse al piquete. Al final, los palos, a la escuela estatal. Flaco favor para tan magro perro.