Caso Malaya

El Supremo confirma la condena a «los Albertos» por el caso de la carta falsa

El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de cuatro meses de cárcel que impuso la Audiencia Provincial de Madrid en 2009 a Alberto Cortina y Alberto Alcocer por un intento de estafa procesal al utilizar una carta falsa para tratar de que se revisara su condena en el caso Urbanor.

Fotografía de archivo del 14 de septiembre de 2009 de los empresarios Alberto Alcocer (i) y Alberto Cortina, durante el juicio celebrado en su contra en la Audiencia Provincial de Madrid,
Fotografía de archivo del 14 de septiembre de 2009 de los empresarios Alberto Alcocer (i) y Alberto Cortina, durante el juicio celebrado en su contra en la Audiencia Provincial de Madrid,larazon

El Alto Tribunal ha informado hoy de que ha desestimado todos los recursos que presentaron "los Albertos"y los otros tres condenados, así como tres de los cuatro socios de los empresarios en la sociedad Urbanor, propietaria de los terrenos donde se edificaron las torres KIO (Madrid).

De esta manera, los magistrados de la Sala de lo Penal han confirmado íntegramente la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, que también condenó a Cortina y Alcocer a pagar cada uno una multa de 192.000 euros por el delito de acusación y denuncia falsa contra sus socios de Urbanor, a los que debían indemnizar con 45.000 euros por los daños morales sufridos.

La sentencia también impuso 20 meses de prisión a los hermanos José María y Javier Arnaiz, y a la documentalista Gloria Álvarez por haber falsificado la carta y por el mismo intento de estafa procesal, a lo que se sumó una multa de 17.100 euros para cada uno por el delito de acusación y denuncia falsa.

El Tribunal Supremo ha adelantado hoy el fallo, aunque tardará todavía unas semanas en redactar la sentencia, que esperan las acusaciones particulares para decidir si recurren ante el Tribunal Constitucional, aunque sí lo harán previsiblemente los cinco condenados.

El recurso de amparo paralizará la ejecución de la sentencia, que en cualquier caso no provocará el ingreso en prisión de los primos porque la pena impuesta es inferior a dos años de cárcel, que es el límite que marca el cumplimiento de las penas privativas de libertad.

El caso de la carta falsa se remonta a marzo de 2003 cuando, después de que el Tribunal Supremo condenara a Cortina y Alcocer en el caso Urbanor, "los Albertos"firmaron un contrato con los hermanos Arnaiz para la búsqueda de pruebas exculpatorias a cambio de 4,9 millones de euros.

Ese contrato derivó en la aparición de una misiva en la que dos de los antiguos socios de Cortina y Alcocer -Pedro Sentieri y Julio SanMartín- se confabulaban supuestamente para cometer perjurio.

La Audiencia Provincial de Madrid consideró que los "Albertos"actuaron "con un temerario desprecio a la verdad"al utilizar una carta que sabían que estaba falsificada para intentar que el Tribunal Supremo revisara su condena en el caso Urbanor.

De hecho, los magistrados sostuvieron que Cortina y Alcocer "advirtieron y supieron"sobre la falsedad del documento en cuanto lo vieron, máxime teniendo en cuenta que su abogado Ramón Hermosilla les había trasladado su opinión de que la actuación de los hermanos Arnaiz era un "mejunje".

Paradójicamente, la condena del Supremo por el caso Urbanor fue anulada en febrero de 2008 por el Tribunal Constitucional, que consideró que había prescrito el delito de estafa del que fueron acusados.

Con el fallo anunciado hoy, el Supremo condena por segunda vez a Cortina y Alcocer por actuaciones vinculadas a Urbanor, cuyos terrenos vendieron a dos precios diferentes, lo que les valió una querella por estafa de sus socios minoritarios (Pedro Sentieri, Luis García Alarcón, Francisco Castelló y Julio San Martín, que fue el único que no recurrió en casación la sentencia de la carta falsa).