Cargando...

Renfe

Los madrileños honran a sus difuntos

Honrar a sus muertos. Eso es lo que cada 1 de noviembre, día de Todos los Santos, hace que los cementerios de la capital se llenen de familiares, amigos y conocidos que quieren acompañar a los que un día nos dejaron.

  larazon

Más de un millón de madrileños acudieron ayer a algunos de los 22 cementerios de la región, con motivo del Día de Todos los Santos. Las flores y los dulces típicos siguen estando presentes en esta tradición. Entre recuerdos, creencias religiosas, tradiciones y tiempo poco estable, miles de personas acudieron ayer a los cementerios.

Como es habitual el Día de Todos los Santos, los madrileños quisieron recordar y dedicar una oración a familiares y conocidos fallecidos, llevar flores a las tumbas o simplemente rememorar momentos vividos con ellos.

El colorido de los ramos de flores ha contrastado con el gris y negro de las lápidas, que se habían abrillantado días antes y las ceremonias religiosas se han multiplicado en capillas o al aire libre.

 Los cementerios con más afluencia estos días han sido, como de costumbre, el de La Almudena, que cuenta con 120 hectáreas, y al que podrían acudir medio millón de personas. El histórico camposanto de La Almudena tiene 125 años, 280.000 unidades de enterramiento y bajo sus nichos descansan más de 4 millones de almas. Después se sitúa el Tanatorio Sur de Carabanchel, con 87 hectáreas. Además, la tradición también tiene su lado gastronómico, con la elaboración de dulces típicos, como los buñuelos de viento, los huesos de santo o los panellets. En Madrid, la Asociación de Empresarios de Pastelería Artesana esperaba vender 400.000 kilos de estos dulces, principalmente de buñuelos.

Ayer fue uno de los «días grandes» para estos establecimientos que no pararon en todo el día. Sin embargo, pese a tratarse de una fiesta tan tradicional, también en ella tiene cabida la innovación, y frente a sabores tradicionales como la fresa, la nata o el limón, los rellenos este año se inundan de novedades como la fruta de la pasión, el praliné o el cabello de ángel.

Además la Empresa Municipal de Transportes (EMT) reforzó los servicios de transporte público en varias líneas de autobuses de la capital para facilitar el acceso a los distintos cementerios de la región con motivo de esta festividad. El refuerzo supuso que se duplicara el número de autobuses en las líneas más demandadas, oferta que, en algún caso concreto, llegó a multiplicarse por seis.

La tendencia de incinerar a los seres queridos amenaza las ventas de ramos en este día y pesa entre los comerciantes en estas fechas. Parece que sólo las personas mayores sustentan el negocio.

Los tiempos cambian y se ve en el tipo de flores y colores que protagonizan estos días los camposantos. Si antes las lápidas y nichos se adornaban con crisantemos, crestas de gallo y claveles ahora es posible ver anastasias, rosas, y lirios de todas las tonalidades.