Griñán afea la estrategia de Zapatero y rehuye una «inyección de testosterona»

José Antonio Griñán defiende en público que Rodríguez Zapatero debe presentarse a las elecciones generales por tercera vez, pero al mismo tiempo marca distancias con respecto al presidente del Gobierno cada vez que puede. Ayer lo hizo ante el Comité Director del PSOE-A que, como estaba previsto, respaldó los cambios aprobados por la Comisión Ejecutiva Regional del partido el pasado viernes y cerró la crisis abierta por la dimisión del vicesecretario general Rafael Velasco.

Pero el modelo de Griñán no es el de Zapatero –como le han pedido en estos días algunos representantes de su partido–. Él no ha optado por situar a su lado a un perfil como Alfredo Pérez Rubalcaba y ofreció sus argumentos: «No creo que para reforzar la acción política y dotar de más empuje e iniciativa en la contienda electoral sea necesario un deterioro de la igualdad o una inyección de testosterona».

Lo dijo después de que el pasado viernes criticara en una entrevista la desaparición del Ministerio de Igualdad y la degradación de Bibiana Aído. Y lo hizo ante el Comité Director que clausuró el nuevo secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, sustituto de Leire Pajín, otra de las novedades de Zapatero.

Los cambios en la Ejecutiva del PSOE-A se aprobaron por aclamación. Desaparece la Vicesecretaría General, con lo que la secretaria de Organización, Susana Díaz, se convierte en la «número dos» del PSOE-A. El «número tres» será el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, que ocupa la secretaría de Política Institucional< Antonio Ávila se incorpora como vocal y formará parte de la Ejecutiva Permanente; y Juan Cornejo será el nuevo secretario de Agricultura, con lo que la provincia de Cádiz gana terreno en el aparato regional.

La intervención de Griñán se centró en criticar el modelo alternativo del PP, «el de Cameron y el Tea Party». Aseguró que los populares quieren «el adelgazamiento del Estado del Bienestar, bajar impuestos y dejar que el mercado regule las política sociales», mientras que el PSOE apuesta «por salir de la crisis con un nuevo compromiso social».

Esa contraposición de los dos modelos es lo que se verá en las próximas elecciones municipales, cita «prioritaria» para su Ejecutiva y que servirán para la «recuperación de la confianza política».

Por su parte, Iglesias, que tiene el encargo de «vigilar» de cerca Andalucía, respaldó en la clausura la labor de Griñán.


Recurso al miedo: «Quieren privatizar servicios sociales»
Quedan menos de siete meses para las elecciones municipales –y autonómicas en gran parte de España– y los partidos perfilan sus mensajes. El PSOE lo tiene claro: la derecha quiere acabar con el Estado de las autonomías como primer paso para destruir el Estado del Bienestar. Los socialistas andaluces aprobaron ayer una resolución en defensa del modelo constitucional ante los ataques de «la derecha más conservadora, que ha convertido el modelo autonómico en la encarnación de los males del país». El hecho de que el PP apueste por la racionalización de la estructura administrativa del Estado –incluyendo la Administración regional y local– es interpretado por el PSOE como un intento de «privatizar los servicios sociales del Estado del Bienestar». En este mensaje insistirán salvo que el Comité de Estrategia, aprobado también ayer, introduzca otras variables. Este organismo lo componen Bibiana Aído, Antonio Ávila, Javier Barrero, Soledad Cabezón, Micaela Navarro, Soledad Pérez, José Torres Mora y Javier Torres Vela.