Asesinato exprés en Berlín

Ocurrió el pasado 5 de noviembre y fue el descubrimiento de unos mensajes en el móvil de ésta, austríaca de nacimiento, con el berlinés lo que desató la ira de Teodoro M. E., español de 47 años, y le llevaron hasta la capital alemana a acabar con aquella supuesta historia de amor. El viaje «relámpago» –en apenas 31 horas ya estaba de vuelta– lo «maquilló» como un rutinario viaje de trabajo de cara a la supuesta adúltera, con la que vivía desde hace unos años en Getafe. Sin embargo, la Policía germana consiguió ponerse en contacto con la austríaca residente en España tras averiguar que el fallecido podría tener algún tipo de relación con ella. Le comunicaron que había indicios que apuntaban a que su marido podría estar implicado en los hechos. La mujer acudió entonces a una comisaría a explicar lo sucedido y confesó temer por su vida. Para evitar cualquier posible represalia cuando su pareja regresara a casa, la mujer y sus dos hijos menores fueron trasladadas a un centro de acogida.

 A partir de ahí, se inició una urgente colaboración entre las policías española y alemana a través de Interpol. Las autoridades judiciales alemanas emitieron una Orden Europea de Detención y Entrega, que fue trasladada de forma urgente a los agentes españoles. Finalmente, Teodoro fue localizado y detenido el pasado 8 de noviembre en las inmediaciones de la estación de Cercanías de Tres Cantos, localidad donde trabajaba en una empresa de tecnología. Tras ser puesto a disposición judicial, fue trasladado a Alemania, donde continúan las investigaciones. La operación la llevó el Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid y de la Comisaría de Getafe en colaboración con la Policía alemana.