Crecen un 3% los abortos de españolas

Y lo que es más llamativo: pese a que la nueva ley de plazos permite abortar sin ofrecer justificación alguna, dentro de las primeras 14 semanas de gestación, las pacientes siguen alegando peligro para la salud psíquica.

Así lo demuestra la estadística sobre estas intervenciones en España. En concreto, la segunda parte de lo que Sanidad ha convertido ya en una novela por entregas, y que no hizo pública hasta la tarde de ayer, tras haber adelantado los datos «buenos» el día anterior. El 96,74% de las mujeres que abortaron en 2009 (el último año de aplicación de la ley del aborto anterior) se acogieron, una vez más, al supuesto de riesgo psíquico. Pero, con la entrada en vigor de la nueva norma, en julio de 2010, las cosas parecen no haber cambiado demasiado. Así lo confirma el presidente de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la interrupción del Embarazo (ACAI), Santiago Barambio, quien asegura que, aún hoy, «muchas mujeres prefieren acogerse a este supuesto, aunque estén en las primeras semanas de gestación». ¿El motivo? «No tener que esperar los tres días de reflexión a los que obliga la Ley». Barambio, que define este compás de espera, en el que la Ley establece que se entregue a la mujer documentación sobre las ayudas a la maternidad en cada comunidad autónoma, como «tres días estúpidos que se inventa la norma», reconoce que las clínicas privadas ofrecen esta posibilidad a sus pacientes. «La nueva ley deja abierta esta puerta y, como lo pueden hacer, lo hacen».

Respecto al año pasado, la estrategia de Pajín de «cocinar» la estadística y publicar algunos datos positivos un día antes de dar a conocer el informe no ha servido para ocultar que el aborto sigue siendo un problema preocupante entre las mujeres españolas. Lejos del discurso triunfalista de la ministra, el porcentaje de mujeres nacionales que decidieron interrumpir su embarazo de forma voluntaria ascendió a 62.560, lo que representa un 47,99% de los casos, tres puntos más que los registrados durante 2008. Además, otras 49 mujeres nacidas en España regresaron a casa para interrumpir su embarazo. Por detrás, figuran las mujeres procedentes de América (23,85%) –el 21,02% proceden de Suramérica–, África (5,50%) y Asia (1,69).

En cuanto a los plazos de gestación en los que se interrumpieron estos embarazos, un 63,17 por ciento de los abortos tuvieron lugar en las primeras ocho semanas, mientras que la cuarta parte (25,31%) se produjo entre la novena y la duodécima y un 6,3% tuvo lugar entre la décimo tercera y la décimo sexta. Entre la decimoséptima y la vigésima se concentró el 3,56% de los abortos y, a partir de la semana vigésimo primera, tuvo lugar el 1,64 % restante, según los datos oficiales.
Descenso entre menores de 20

En total, en 2009 se registraron 111.482 abortos, casi un cuatro por ciento menos que en 2008. La tasa nacional ascendió a 11,41 interrupciones por cada mil mujeres, frente a las 11,78 del periodo anterior.

Por edades, el número de abortos entre las menores de veinte años se ha reducido en un 6,5 por ciento; en concreto, en 2009 interrumpieron su embarazo 13.967 chicas, mientras que en 2008 lo hicieron 14.939.

En el caso de las menores de 15 años, las cifras también reflejan una caída al pasar de 475 abortos en 2008, a 456 en 2009. En cambio, las de 13 años pasan de 67 a 77 en doce meses. La franja de edad en la que más interrupciones del embarazo se produjeron se sitúa entre los 20 y 24 años (20,08 por mil), seguida de las de 25 y 29 años (16,02 por mil), y de las menores de 19 (12,74 por mil).