Caso Faisán

La mano de Rubalcaba

La Razón
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Una maniobra a tiempo de Rubalcaba, a través de su amigo el juez Bermúdez, coloca al "caso faisán"en un momento impreciso. La maniobra consistía en que el chivatazo a ETA dejara de ser competencia de la Audiencia Nacional y pasese a un juzgado de Irún. La cuestión no es baladí porque de una cosa u otra depende que el caso se considere mayor o menor.

El envío a Irún equivalía en realidad al carpetazo, y significaba que habría ganado Rubalcaba, con el inestimable apoyo de Bermúdez y de la Fiscalía, cuya escandalosa actuación ha ido encaminada a enterrar el caso, primero pidiendo su archivo y después argumentando que no hay delito porque no se puede determinar quién informó a ETA.

El ex ministro y candidato del PSOE intentaba alcanzar así su objetivo de estos últimos cinco años: que no le salpique el escándalo del chivatazo, quitándose de en medio al incómodo juez Ruz, que ha sostenido que tres mandos policiales incurrieron en colaboración con los terroristas.

Rubalcaba tiene la mano larga y hemos visto muchas veces hasta donde llega. No ha logrado que el tema salga de la Audencia Nacional ni que deje de ser competencia de Ruz, pero logra que se levante de momento la imputación a sus policías. Todo de momento, porque ya veremos como evoluciona. Lo que no sabemos es si la mano de Rubalcaba llega también a un colectivo como Anonymus, que dice tener en su poder comprometedores documentos sobre el Faisán.