El código del «albañil» para robar

Madrid- Son cinco hombres y dos mujeres, de edades comprendidas entre los 26 y los 38 años y de origen suramericano. Estas siete personas formaban un peculiar grupo de atracadores que operaba en comercios y domicilios particulares de la región con un compinche interno en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche (CIE). Los líderes eran dos hermanos y tenían a su cargo a los otros cinco integrantes. A cambio de una comisión, el hombre recluido en el CIE se encargaba de dar información a sus líderes sobre posibles objetivos, unos datos que le proporcionaban otros internos.
Lo hacía vía telefónica y a través de un código al más puro estilo «albañil». Así, hacer «reformar en pisos» significaba, en realidad, asaltar viviendas o «utilizar pintura de buena calidad» quería decir que usaran armas de fuego para perpetrar el robo. La investigación comenzó a finales del pasado mes de junio tras la denuncia por robo con violencia e intimidación de un particular al que habían asaltado en su domicilio. Fue abordado por tres individuos que, armados y con el rostro tapado, accedieron a su domicilio con el pretexto de entregarle una carta certificada. Los investigadores identificaron a los responsables del atraco y comprobaron que el grupo mantenía una intensa actividad delictiva y eran capaces de estar montados más de diez horas en un coche para efectuar las comprobaciones necesarias antes de un golpe: estudiaban el inmueble seleccionado por si había cámaras de seguridad o cualquier otro riesgo.
A mediados de agosto cometieron su último robo en un supermercado de Majadahonda, según la Jefatura Superior de Policía. Encañonaron y maniataron a los empleados para llevarse la recaudación. Allí se produjeron los primeros arrestos que culminaron en días posteriores con la detención de uno de los líderes que, al ver que los agentes le cercaban, tiró por la ventana una bolsa de cocaína de 590 gramos y dos pistolas. La investigación la ha llevado el Grupo II de la Policía Judicial y en los registros domiciliarios se han incautado otras tres pistolas, munición, 14 teléfonos móviles, relojes, joyas y dinero en efectivo, entre otros objetos.