Triana: de la sequía al desbordamiento

SEVILLA- Será la crisis o el éxodo sevillista a Barcelona, pero la salida de la hermandad del Rocío de Triana resultó algo más desangelada que otros años. La carreta del simpecado avanzó por las calles Evangelista y Pagés del Corro envuelta en un extraño silencio. Apenas se escucharon sevillanas y la bulla que acompañó a la pequeña Blanca Paloma no fue tan compacta. El Rocío no es un fenómeno ajeno a la sociedad y ésta, por mor de la recesión, no está ahora para muchos dispendios.Manuel Alcantarilla se estrenaba a caballo asido a la vara dorada. La junta de gobierno acordó adelantar la misa de romeros para que la interminable caravana de carretas no complicara demasiado el tráfico. No se consiguió este objetivo, puesto que otras dos hermandades de la capital colapsaron la salida hacia el Aljarafe.La carreta de plata –adornada con originales flores naranjas– transitó por una calle San Jacinto peatonalizada. Los bueyes se encargaron de alfombrar el nuevo asfalto con sus heces. Al llegar a la capilla de la Estrella, los que tiraban del simpecado se desbocaron y el público contuvo la respiración entre empujones. Los romeros saben comportarse ante estos imprevistos. Delante, el presidente de la CEA, Santiago Herrero, no perdía detalle de la comitiva, al igual que un estrambótico rociero con una concha de peregrino del camino de Santiago. También es Año Xacobeo en las arenas.Ya en la calle Castilla el cortejo recuperó su tradicional ambiente festivo. Balcones engalanados con mantones de manila, sevillanas improvisadas, petaladas y los respectivos saludos a las hermandades de La O y del Cachorro. La sequía inicial se convirtió en un auténtico río humano desbordado que arrasó Chapina y la Cuestas del Caracol, luces y sombras de la hermandad más populosa, antigua y emblemática de Sevilla, referente de una romería sumida en la decadencia.La hermandad del Cerro, minoritaria y familiar, también se echó a la calle provocando atascos en la Ronda del Tamarguillo. Pocos peregrinos han tenido la posibilidad de preparar el camino entero. La Macarena, desde la parroquia de San Gil, visitó los templos del centro arropada por sus romeros y curiosos que compraban en las calles más comerciales.

La última, desde El SalvadorLa hermandad de El Salvador es la última en ponerse en camino. Lo hará hoy desde la iglesia del mismo nombre tras la misa de romeros de las 8:00 horas. Visitará el Ayuntamiento y recorrerá luego Hernando Colón, plaza Virgen de los Reyes, plaza del Triunfo, Santo Tomás, Santander, puente de San Telmo y las avenidas de República Argentina y Blas Infante antes de adentrarse en el Aljarafe. También saldrán las hermandades de Pilas, Carrión de los Céspedes, Sanlúcar la Mayor y Mairena del Aljarafe.