Contador completa su regreso

Primero besó el nombre de su equipo sobre el maillot amarillo que le reconocía como el ganador de la Vuelta a Murcia. «Estoy en deuda con los aficionados porque me están dando todo su cariño y son los que me animan a sacrificarme más», dijo después. También tuvo un momento de reconocimiento para su director, Bjarne Riis: «Me ha dado una confianza increíble y es un director al que todo el mundo le gustaría tener».

La Vuelta a Murcia puede parecer un triunfo pequeño en el historial del único español que ha ganado las tres grandes. Algo insignificante para el hombre que se ha impuesto en los tres últimos Tours que ha disputado. Pero es un triunfo enorme. El primero de la temporada, el primero con el Saxo Bank. Es la señal de que el regreso del campeón está completo. «Ganar en Murcia es algo muy importante, porque esta carrera no la tenía en mi palmarés y también por lo sucedido en los últimos meses, que no han sido los mejores de mi carrera deportiva. Ganar aquí me hacía una ilusión especial», reconocía.

Alberto asume que va a ser difícil volver a ser el mismo que antes del episodio del clembuterol. Pero si no es el mismo, se le parece. El sábado se había impuesto en la llegada en alto de Sierra Espuña. Ayer tocaba contrarreloj con sólo cinco segundos de ventaja sobre un enemigo exigente como Denis Menchov y tres sobre Jerome Coppel. Tenía 12 kilómetros para despejar las dudas. Y lo hizo. «Ha sido muy difícil porque son muy fuertes contra el reloj. Creo que estamos en igualdad de condiciones», reconoce.

Le costó derrotar a Coppel y Menchov. «A dos kilómetros de la meta tenía un fuerte dolor de piernas, pero me he acordado de la gente que me ha apoyado y eso me ha dado fuerzas», confesó en la meta. Además, «tenía ganas de conseguir la etapa y eso iba ligado a la victoria en la general». Al final, fue ocho segundos mejor que Coppel y 12 mejor que Menchov en la etapa. Once y 17 segundos en la general.

«Ha sido increíble y me ha ido mejor de lo que esperaba. Venía con muchas ganas después de que en El Algarve no estuviese al nivel que quería, pero me centré en los entrenamientos con el equipo en Mallorca y estoy contento de este triunfo», agregó. Esa concentración balear ha sido el único momento de la temporada en que ha podido preocuparse sólo de sus entrenamientos. Hasta entonces habían sido una preocupación secundaria, más pendiente de demostrar su inocencia. La inactividad no ha sido muy superior a la de años anteriores.

Dejó de competir tras el Tour y no regresó hasta la Vuelta al Algarve, el lugar en el que comienza su temporada habitualmente. Pero el nivel de sus entrenamientos no ha podido ser el de años anteriores. Por eso es tan importante la victoria en la Vuelta a Murcia y por eso estaba tan contento. «Mi estado de forma es perfecto para el mes en el que estamos, estoy pasado de peso, pero todavía me queda mucho», ha reconocido en Murcia. Ahora, su objetivo más cercano es el Giro. La Vuelta queda lejos.