Barcelona

Los católicos que van a misa duplican a los afiliados a sindicatos

La Iglesia ahorra cada año al Estado 30.000 millones de euros en educación, sanidad y atención social. El 73 por ciento de los españoles se define como católico

Imagen de archivo de Benedicto XVI en el Vaticano
Imagen de archivo de Benedicto XVI en el Vaticanolarazon

MADRID- La inclusión en su escudo de una concha de peregrino demuestra la estrecha relación que existe entre Benedicto XVI y España, un país que recibirá con fervor la próxima semana en Barcelona y Santiago de Compostela la visita del Papa. En esta cita, que será un aperitivo de lo que ocurra en la Jornada Mundial de la Juventud de 2011 en Madrid, quedará de manifiesto que España es un país mayoritariamente católico a pesar de la corriente laicista impulsada desde ciertos sectores de la sociedad y de la política. De los más de 46 millones de ciudadanos de nuestro país, el 92 por ciento (42,4 millones) están bautizados. Además, el 73 por ciento se define como católico, lo que representa 33,6 millones de fieles.

A pesar de que los laicos defienden que son pocos los que acuden a misa de forma regular, la cifra se sitúa en el 14 por ciento. Puede parecer un porcentaje bajo pero, traducido en cifras, los católicos que acuden a los oficios religiosos rozan los 6,5 millones de personas, cifra muy superior, por ejemplo, a la de trabajadores afiliados a los sindicatos (3,2 millones), al de afiliados a los partidos políticos (1,2 millones) o a los ciudadanos que acuden cada semana al cine (2,12 millones).

Otra comparación que demuestra la fuerza de la fe católica entre los españoles frente a otros ámbitos de la sociedad es, cómo no, el fútbol. Si cada semana y de forma habitual, 6,5 millones de católicos asisten a una ceremonia religiosa, la asistencia a los estadios de fútbol de Primera y Segunda División no llega a los 800.000. En realidad, además, el número de católicos en España es mucho mayor, pues las estadísticas del INE no incluyen a los menores de 16 años. Y el 40% de los niños de 6 a 11 años va a misa cada domingo, igual que el 20% de los chavales entre 12 y 14 años.

Pero ser católico es mucho más que ir a misa, bautizarse o casarse por la Iglesia. Es la defensa de valores como la unidad, la familia y la solidaridad. En este aspecto, las instituciones católicas hacen una labor imprescindible y llegan a lugares donde ni siquiera el Estado accede. Esta labor le ahorra cada año al Estado más de 30.000 millones de euros.


Un millón de alumnos
Uno de los pilares más importantes de la sociedad es la educación. La Iglesia tiene más de 5.000 centros, con más de un millón de alumnos. Esta labor supone un ahorro para el Estado de 16.000 millones de euros.

En el ámbito sanitario, cuenta con 107 hospitales, más de 1.000 ambulatorios, dispensarios, centros para ancianos, enfermos y minusválidos, con 51.312 camas. La aportación es de más de 14.000 millones de euros anuales. En cuanto a la obra social, realizan una tarea fundamental a través de Cáritas y Manos Unidas, que acaba de recibir el reconocimiento de los Premios Príncipe de Asturias de la Concordia. El jurado destacó el «apoyo generoso y entregado a la lucha contra la pobreza a favor educación y desarrollo» de esta organización, que acaba de cumplir medio siglo de historia.


Ayudas a 800.000 familias
Por su parte, Cáritas ha sido el mayor apoyo de las familias más afectadas por la crisis, y durante 2009 pagó facturas y ofreció ayudas de supervivencia diaria a más de 800.000 personas, la mayoría de edades comprendidas entre los 20 y los 40 años, que no pueden afrontar el pago de sus facturas. También han auxiliado a familias jóvenes con hijos que no pueden salir a flote, mujeres solas con cargas familiares o inmigrantes.

Y parece que su labor va a cobrar más importancia en 2011 por el aumento de la pobreza y la disminución de políticas sociales. Un dato revelador es que el 58 por ciento de las personas que piden amparo a los ayuntamientos son derivadas a alguna de las delegaciones de Cáritas.

El valor del trabajo de Cáritas y Manos Unidas se estimó en 262 millones de euros, sin contar con el añadido que supone la labor de los 60.000 voluntarios que trabajan en Cáritas, que no figuran en esta estimación.

La labor social de la Iglesia no se queda en la atención de primera necesidad. Así, tiene en marcha 68 centros dedicados a mujeres víctimas de violencia de género o de la prostitución, que acogen a 6.114 mujeres. En lo que se refiere a la infancia, mantienen 433 orfanatos y guarderías, que atienden a más de 64.000 menores.