Ciencia y Tecnología

Rumores económicos

La Razón
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El ser humano en aras de mejorar sus conocimientos no para de investigar. Se exploran todos los campos del saber. Todo se analiza para construir una teoría que ayude a entender mejor nuestro entorno y a interpretarnos a nosotros mismos. Sólo unas pocas hipótesis consiguen alcanzar la meta anhelada: convertirse en ciencia, en un modo de interpretar las cosas. La última en conseguirlo, aunque resulta increíble, la Rumorología Económica. Esta rama del saber humano más que analizar la situación económica actual dibuja escenarios de futuro. Por ejemplo: «Grecia está tan mal que no pagará». Su sola mención en los eruditos foros de los mercados desencadena una serie de acontecimientos que hacen realidad la predicción. Grecia presentó suspensión de pagos. Otro ejemplo más: «Italia y España están fuera de peligro pero deben cambiar su estructura económica y reducir gasto». Se inicia el proceso. La prima de riesgo acosa la deuda soberana. Los gobiernos se afanan por cumplir las «sutiles» recomendaciones. Se recortan gastos. Los afectados protestan. La gente se cabrea –o se indigna, que ahora está de moda–. Llega un respiro... No. Es un espejismo. La Rumorología Económica se muestra implacable. Lunes negro en las bolsas y dimisiones en el BCE. Letal. Sus predicciones se vuelven a cumplir. La Rumorología Económica es una continua fábrica de noticias que influye decididamente en la voluntad de los humanos. Sus rumores provocan pánico en los mercados, desánimo en los ciudadanos y evidencian la debilidad de los gobiernos. Parece una ciencia exacta, pero no lo es. ¿Se acuerdan cuando decían «la economía va bien»? Fue un rumor falso. Al día siguiente «catacrack». Este craso error no le afectó. Hoy, la Rumorología está en lo más alto.