Francia

El Sindicato Profesional de Policía reitera la inocencia de «sus compañeros» en el «caso Faisán»

El Sindicato Profesional de Policía ha emitido un comunicado en el que, en relación con el "caso Faisán", reafirma la inocencia del Jefe Superior de Policía del País Vasco y de un inspector de Vitoria

La Razón
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El Sindicato Profesional de Policía, ante las informaciones aparecidas en diversos medios de comunicación en los que se vuelve a insistir en la participación del Jefe Superior de Policía del País Vasco y de un Inspector de Vitoria en el denominado "caso faisán", ha emitido una nota de prens en la que, aseguran, "sólo se puede reafirmar, una vez más, la absoluta inocencia de estos dos compañeros en cualquier cuestión relacionada con el "chivatazo".

Como ha sido publicado sucesivamente en diferentes medios, la investigación realizada por el equipo de Carlos Germán ha sido absolutamente ineficaz para determinar la autoría, dado que se han obviado líneas de investigación tan fundamentales como:

- Las relativas a las tarjetas prepago.
- A los teléfonos vía satélite.
- A las llamadas recibidas y realizadas por telefonías francesas.
- O al contenido de las actas de vigilancia sobre el Bar Faisán.

Precisamente es en el análisis de estas actas, donde se ha puesto de manifiesto la falta de certeza en las declaraciones de Elosúa sobre sus salidas y entradas del Bar y la posible hora de la llamada.

A este respecto, llama poderosamente la atención que por parte del equipo investigador se centre precisamente en las 11.30 de la mañana la hora del chivatazo, cuando no es sino hasta una hora después cuando Elosúa salió a la cabina de enfrente a advertir a su contacto de la inminencia de las detenciones y, ante la imposibilidad de realizar llamada alguna (al encontrar estropeada la cabina), partiera de inmediato hacia Francia a contactar con Cau.

Llama poderosamente la atención que los informes del Equipo Investigador centren los criterios de selección de llamadas en las declaraciones de Elosúa, cuando del contenido de las propias Actas de Vigilancia (elaboradas por miembros del equipo de Carlos Germán) se desprende que Elosúa no permanece en el bar a la supuesta hora del chivatazo, sino que está entrando y saliendo del bar hasta las doce y cuarto de la mañana. Incluso algunos podrían llegar a pensar que se ha delimitado la investigación en torno a la llamada efectuada entre los hoy dos imputados, invirtiendo presuntamente el proceso lógico y normal de cualquier investigación policial.

Cuatro años después, toda la información que pudiera haberse recabado de las compañías de teléfono francesas y españolas, de las compañías de teléfono vía satélite, de los repetidores franceses y españoles, y de los puntos de venta o de recarga de las tarjetas prepago sin abonado conocido puede que ya no esté disponible, sin existir, a juicio de este Sindicato, una verdadera investigación sobre el tráfico de llamadas de ese día 4 de mayo de 2006.

Destacamos también -sigue el comunicado- que el Jefe Superior de Policía del País Vasco NO era responsable del operativo. Que precisamente la ausencia de "medidas de seguridad"en la llamada entre Ballesteros y Pamies pone de manifiesto la absoluta inocencia de los mismos, dado que la llamada que inciertamente se conceptúa como la del "chivatazo"se realizó entre ambos mediante teléfonos móviles a nombre de los mismos, algo absurdo si se quiere cometer un delito.

Y hemos de señalar, también, que ni el Jefe Superior de Policía del País Vasco ni el Inspector Ballesteros, han sido ascendidos ni han obtenido ninguna medalla ni condecoración a raíz de estas actuaciones, sino todo lo contrario: han sido citados a declarar en calidad de imputados, y arrastran un juicio mediático paralelo que perjudica gravemente su reputación, por el sólo hecho de estar en el sitio equivocado el día equivocado.

Habrá que buscar en otro lado los culpables del chivatazo; aquellos que pudieran haberse beneficiado por los "servicios prestados"y aquellos sobre quienes presuntamente no se ha querido o no se ha podido investigar. Y aquí, sin ánimo de señalar más que lo que son hechos objetivos, hemos de decir que quienes han sido ascendidos y premiados con cruces al mérito policial con distintivo rojo (pensionadas), son los integrantes del equipo de investigación. Los mismos que han sido incapaces de hacer una investigación digna de elogio y haber concluido, de forma irrefutable, con el señalamiento de los autores de los hechos.

Hasta ahora, lo único que parece haberse hecho es buscar dos "cabezas de turco"sobre los que hacer recaer todas las sospechas. Desde luego, ni al Jefe Superior de Policía del País Vasco ni al Inspector, que ni participaban en el operativo de las detenciones ni tenían función alguna dentro de dicha investigación, se les ha "premiado"de ninguna forma, por lo que procedería el inmediato archivo de la causa respecto de él y del Inspector Ballesteros.

Como se ve, una vez levantado el secreto sobre las imágenes, el Inspector Ballesteros reconoce ser él quien aparece en las mismas (quizás si se le hubiera preguntado antes, el erario público se habría ahorrado el coste de tanto informe antropométrico), COSA QUE NO NEGÓ YA EN SU PRIMERA DECLARACIÓN EN 2008.

En cuanto a las famosas imágenes, ¿alguien puede entender mínimamente lógico que quien acaba de cometer tamaño delito (según Carlos GERMAN se produjo entre las 11,23 y 11,31) siga paseando por el escenario del crimen a las 11,46 tan tranquilo?

Según la declaración de Elosúa, el que le pasa el teléfono no está solo; dice que le ve acompañado por alguno/s que le "escoltaban"una vez cometida la delación. En las imágenes ¿se ve en algún momento acompañado al Inspector Ballesteros?, va a ser que no.

Como se ve, son demasiados puntos débiles en la investigación, demasiada inconsistencia para un asunto tan grave como es la delación de un operativo policial a miembros de la banda terrorista ETA, presuntamente, cometido por policías, que tanto daño está causando a dos policías con numerosos servicios en la lucha antiterrorista a sus espaldas y tanto desprestigio está produciendo al Cuerpo Nacional de Policía".