Más genialidades

José Mario dos Santos está encocorando a los periodistas deportivos que cubren la información del Real Madrid y está preocupando a sus compatriotas que no ven en él individuo que facilite relaciones entre ambos países. Ya ha querido enfrentar al Madrid con el fútbol portugués. Las dos federaciones nacionales tratan de obtener sede mundialista, y la Cámara de Comercio Hispanoportuguesa, que preside don Aureliano Neves, potencia los contactos empresariales y todos comienzan a pensar, como me dijo un miembro de tal entidad, que «Mourinho no debía haber venido al Madrid».
El entrenador madridista va a conseguir que hasta los turiferarios, aquellos siempre dispuestos a cantar las glorias madridistas, empiecen a pensar que defenderle tal vez sea demasiado descarado. Se van a ver los plumeros. Su última genialidad ha consistido en cortar los accesos de la Ciudad Deportiva y suspender las conferencias de prensa de los jugadores.
José Mario no ha calado todavía en el espíritu madridista. Y mucho menos en la prédica de Florentino Pérez, quien desea que al club se le conozca por señorío y no por broncas. El «Special one» de Inglaterra quiere ser más diferente todavía. Con sus actitudes, su reparto general de menosprecios hacia media Liga, la otra media está a la espera, no hará sino crear enemistades al Madrid. El equipo será recibido de uñas en muchos campos de Primera.
No es sorpresa que muestre su carácter tan problemático. Del técnico podría decirse lo que afirmó Sara Carbonero de Cristiano Ronaldo: el Real Madrid lo fichó sabiendo cómo era. Aquí quiere reforzar su personalidad a lo Rey Sol: el Real Madrid soy yo.