Gobierno de España

Ministerio fantasma

Portavoz se convirtió desde ayer, por obra y gracia de José Blanco, en un Ministerio fantasma, sin dotación presupuestaria. Hasta ahora, la tarea de portavoz la desarrollaba un ministro de otro ramo.

Ministerio fantasma
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Como botón de muestra, Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente primero y ministro del Interior, lidió con los medios de comunicación hasta el viernes pasado sin ser ministro portavoz. Por tanto, al no tener la Portavocía el rango de Ministerio, el titular de Fomento no podía, inicialmente, oficiar ayer un acto de cambio de carteras y prometer el cargo ante su Majestad el Rey Don Juan Carlos.
Desde ayer, sin embargo, existe este Ministerio, pero sin dotación presupuestaria. Se trata de una fórmula jurídica para permitir que Blanco prometiera ante el Rey como ministro portavoz. Para ello, Presidencia del Gobierno publicó este mismo martes en el Boletín Oficial del Estado una corrección de errores del Real Decreto del día anterior, que recoge los cambios del Ejecutivos anunciados por Zapatero después de la salida de Rubalcaba. En esta corrección de errores «se dispone que José Blanco, ministro de Fomento, asuma las funciones de ministro Portavoz del Gobierno».
Una vez rectificado el Real Decreto, Blanco convocó a los medios de comunicación al Palacio de La Moncloa a un primer encuentro, que se transformó en un traspaso informal de carteras, sin cartera, con Rubalcaba. Al acto asistió una nutrida representación del PSOE, con su directora de campaña Elena Valenciano a la cabeza.
Después de una breve alocución introductoria del ex vicepresidente primero, Blanco puso el énfasis en la dificultad que entraña «sustituir al mejor», en alusión al candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, saliente en la cartera fantasma. Acto seguido, prometió atender los requerimientos de los medios de comunicación desde la verdad.
El titular de Fomento afronta su nueva tarea de portavoz con la «prioridad nacional» de poner los cimientos para la recuperación económica y, por ende, de la creación del empleo. El acto concluyó sin consejos por parte del titular saliente al entrante. Eso sí, Rubalcaba se despidió complaciendo a la Prensa con un off the record posterior al «encuentro», el primero y el último desde que asumió la Portavocía en octubre del año pasado.