Historia

Presentación

Cuidadín por María José Navarro

Esteban González Pons ha debido de ir al cine recientemente. O eso, o nos ha descubierto sus gustos en DVD. O eso, o echó un vistazo a la programación televisiva del fin de semana, le pasó lo que a mí, y cayó rendido.

José Blanco es el nuevo portavoz del Gobierno
José Blanco es el nuevo portavoz del Gobiernolarazon

Vio que el domingo ponían ya tarde «Cobra» (de la que me declaro fan incondicional), se pasó el dedo por debajo de la nariz, gritó «Eureka» e hizo una ocurrencia de las suyas, taaan ideales. Pons, repeinadísimo, limpio e impecable, destacó durante mucho tiempo en la política valenciana. Entonces era un poco más discreto. O eso, o es que entre toda la morralla institucional de esa comunidad era un mirlo blanco. El caso es que llegó a Madrid y empezó a fabricarse frasecitas para salir en los telediarios y le han perdido las ganas por aparecer en un sumario. O eso, o su inspiración le abandona.
El PSOE tiene su gemelo en José Blanco, otro con querencia al juego de palabras fácil, a la rima asonante y facilona, al enredo verbal acabado en chiste. Blanco, apartado durante unos meses de su omnipresencia vocacional, regresa ahora como portavoz del Gobierno, con lo que tenemos la cosica asegurada, hijos míos. O eso, o, si me equivoco, es que me lo han cambiado por otro. González Pons, al que íbamos y al que volvemos, presa de un ataque de talento interestelar, aseguró que Rubalcaba es como las películas de Rocky, que «siempre acaban igual y tienen muchísimas partes».
Lejos de aparecer servidora para defender a Alfredo, por el que me vengo a batir en duelo es por Rocky. Faltarle a la saga de Rocky es como faltarle a las películas de Chiquito de la Calzada. Una, gran seguidora y leal admiradora del enorme Gregorio Sánchez Fernández, cree que como la primera (aquella magistral «Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera») no hubo jamás ninguna a su altura, pero que no son desdeñables en absoluto las que continuaron y forjaron el mito de un hombre puesto a caldo por la intelectualidad y que, sin embargo, cuenta, pasados muchos años, con la devoción de decenas de miles de españoles que jamás le olvidamos en nuestros encuentros y para el que siempre tenemos un recuerdo hilarante, un «jarl» de guardia, un «comorl» en la punta de la lengua. Pero estábamos en Rocky y me temo que González Pons, alias Pond's Belleza en siete días, ha faltado a todos los que somos incondicionales del cine de autor.
Porque Sylvester Stallone es un autor que ha hecho pelis de autor. Criminal, pero de autor, con firma, con sello propio. Malas, nefastas, lamentables, pero con un público fiel, leal y entregado. Que se ande con ojo Pons y su exquisita exquisitud. Que los desprecios se vuelven lanzas. Ojo con Rocky, ojo con Stallone, ojo con Alfredo. O eso, o vacuna. Que la perrita muerde.