Investigación científica
Precauciones con las nosocomiales
En los últimos años la utilización de antibióticos fuera y dentro de los centros sanitarios ha provocado la aparición de cepas resistentes de bacterias. ¿Por qué el uso de antibióticos favorece a algunas bacterias? La población bacteriana dentro de una persona no es homogénea: conviven bacterias resistentes a unos antibióticos con otras que no lo son. Cuando tratamos con un antibiótico o no se completa el tratamiento, se logran eliminar las bacterias sensibles, pero no las resistentes. Éstas permanecen en el enfermo.
El control de la población bacteriana en un centro sanitario es sumamente importante. Para conseguirlo es necesario que en cada centro disponga de médicos con formación en enfermedades infecciosas, un laboratorio de microbiología que sea capaz de realizar determinaciones de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y enfermeras especializadas en infecciones hospitalarias. Este equipo debe registrar todos los pacientes que tengan una infección por bacterias resistentes para aislarlos adecuadamente. En estos enfermos es muy importante conocer por qué tipo de bacteria resistente están infectados y aplicar el tratamiento más efectivo de forma precoz.
En ocasiones, el tipo de huésped en el que se asienta un germen favorece la aparición de resistencias; por ejemplo, un enfermo con inmunidad deprimida o alterada e intubado es un caldo de cultivo óptimo para la aparición de resistencias por varios factores: primero, su población bacteriana es mayor, lo que incrementa las posibilidades de que aparezcan bacterias mutadas y el intercambio de información genética entre ellas.
En segundo lugar, un paciente inmunodeprimido tiene menores posibilidades de eliminar por sí mismo la infección.
Para que las cepas resistentes que pueden generar estos enfermos no se distribuyan, es fundamental un adecuado seguimiento bacteriológico y que todo tratamiento antibiótico que se le suministre sea consensuado entre el médico que lo trata, un especialista en enfermedades infecciosas y un microbiólogo.
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