El Govern amenaza a Renfe con pasar la gestión de Cercanías a Ferrocarrils

BARCELONA- La Generalitat va a jugar fuerte la mejor baza que tiene para lograr que Renfe ponga al día el servicio de Cercanías. El contrato-programa que la compañía ferroviaria tiene con la Generalitat expira a finales de diciembre de 2011 y el Ejecutivo catalán amenaza seriamente con no renovarlo. El portavoz del Govern, Francesc Homs, incluso deslizó el posible sustituto de Renfe. «En Cataluña hay otra compañía, por ejemplo, que es Ferrocarrils de la Generalitat. Esto lo tenemos muy seguro», dijo Homs para poner algo de miedo en el cuerpo a Renfe.

Pero el Govern no sólo se dedicó a intimidar, sino que comenzó a tomar acciones para evitar que Renfe se relaje después de que ayer se recuperara la normalidad en el servicio de Cercanías tras tres días de huelga encubierta de los maquinistas. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, dio la instrucción de «congelar» el contrato-programa que el tripartito dejó tramitado para ligarse a Renfe hasta 2015. Este documento necesita la firma de Mas para cobrar efectos y el presidente no piensa estamparla por el momento. Lo que va a hacer es poner la lupa sobre la compañía para tomar la decisión de renovar o suspender la relación a finales de este año.

Las condiciones del personal
Fuentes de Renfe respondieron con indolencia a las advertencias del Govern. «La Generalitat tiene la potestad de escoger el operador. Está en su derecho de revisar el contrato-programa que tramitó el anterior gobierno», dijeron. Y, luego, añadieron: «Sin embargo, hay que recordar que si se cambia de operador, la nueva empresa concesionaria debe asumir todas las condiciones del personal de Cercanías y Regionales».

El razonamiento de la Generalitat es que tiene poco margen de maniobra en todo lo relativo a Cercanías porque, subrayan, «Adif no tiene las líneas como las debería tener». Así lo manifestó el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, que ayer coincidió con Mas y con el ministro de Fomento, José Blanco, en la inauguración del trayecto entre Figueres (Girona) y Perpiñán (Francia) en AVE.

Recoder ha estado en contacto estos días con Blanco. Ayer, a pocos metros de él, criticó las condiciones en que se hizo el traspaso de Cercanías porque la transferencia no incluyó ni las vías, ni la catenaria, ni las estaciones. «Fue espiritual», definió.

Siguen los retrasos
- Aunque el acuerdo alcanzado en la noche del miércoles entre los directivos de Renfe y los maquinistas de la compañía permitió poner fin a la huelga encubierta, las incidencias no han cesado. Una avería en el cambio de agujas entre las estaciones de Renfe depaseo de Gràcia y la Estación de Francia provocó ayer por la mañana retrasos durante una hora en la línea R2 de Cercanías y en los trenes Regionales con dirección a Tarragona.
- La avería se produjo a las 9.50 horas de la mañana y no se solucionó hasta las 11 horas. Los retrasos llegaron a ser de 25 minutos en la R2 y de 15 minutos en los trenes Regionales.
- También hubo retrasos de hasta 20 minutos en ocho trenes que tuvieron que circular por vía única debido a una avería que afectó al sistema eléctrico en Tarragona.