Messi el amo de todas las fiestas

Barcelona- El poder de convicción de Pep Guardiola no tiene límites. En la víspera de jugarse el título en el Camp Nou, pidió al público que no celebrara nada antes de tiempo, que primero había que ganar. El técnico recordó cómo Joseba Llorente impidió el alirón en el estadio barcelonista la pasada temporada cuando la grada llevaba minutos cantando «¡Campeones!». Y sus deseos son órdenes para la afición «culé». El Camp Nou no se desmelenó hasta que Messi certificó el título con el 4-0. Entonces sí, entonces llegó la euforia. Pep acababa de chocar las manos con Tito Vilanova. Era la señal para que comenzara la fiesta.La Liga de los 99 puntos ya tiene dueño. El Barça. Un equipo de récord que, por primera vez en su historia, atesora en sus filas al «Pichichi» y al «Zamora». Porque el mejor jugador del mundo ha resultado ser también el mejor goleador de Europa. Messi ha igualado un registro que parecía completamente imposible. Con sus dos goles al Valladolid, no sólo certifica el «Pichichi» y la «Bota de Oro», sino que iguala los 47 goles que marcó Ronaldo en la temporada 1996-97. Dos jugadores de otro planeta.Precisamente fue el argentino uno de los protagonistas de la fiesta que tuvo lugar sobre el césped del Camp Nou después de la victoria. «Esta vez no diré tonterías», exclamó la «Pulga» para algarabía de sus compañeros. La última vez que tuvo un micrófono en sus manos,en la fiesta por la «Champions» de Roma, el alcohol hizo estragos en su discurso. Entre petardos y la música que tronaba a todo volumen en el Camp Nou, los jugadores tomaron el micrófo- no para dirigirse a público.Dos mensajes sobresalieron por encima de los demás. «El sábado deberíamos estar un sitio y no lo pudimos conseguir. Os debemos una y éstos –dirigiéndose a sus jugadores– no fallan», señaló Guardiola. «El año que viene estaremos en Wembley», reiteró Valdés. Quedarse sin jugar la final del Bernabéu ha dejado «herido» el vestuario azulgrana. De las palabras de los jugadores también se deriva un pequeño recado a todo el entorno filomadridista. «Nos han atacado desde todos los lados, pero no han podido con nosotros. Hemos ganado porque somos los mejores», explotó Puyol. «Nos han querido frenar de todas las maneras», ahondó Xavi. «Hay gente a la que le jode que la tengamos, pero vuelve a estar aquí», certificó Piqué.Pero la fiesta, que comenzó con una emotiva interpretación del himno del Barça por parte de la Coral Jove del Orfeó Català, también dejó algunos otros detalles. Como las palabras de Márquez, que sonaron a despedida. Ya en conferencia de prensa, Guardiola tiró de su habitual ironía. «El punto de Cornellà nos dio la Liga». Y si lo dice Pep, va a misa. Barcelona está de fiesta. 20 títulos de Liga la contemplan.