Baloncesto

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Favoritismo agrandado

La Razón
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Sin novedad en el frente. La selección española recuperó su juego y tardó menos de un cuarto de hora en poner el marcador en su favor y de manera brillante. Volvió el equipo a jugar con la facilidad que no ofreció ante Arabia Saudí y Corea del Sur. Tardó poco en romper la esperada presión del equipo polaco que, seguramente, salió a jugar pensando en la manera de desactivar el potencial español.Xavi, Iniesta y Silva encontraron rápidamente el manejo del balón. Tras ellos, el doble pivote compuesto por Busquets y Xabi Alonso, ambos en horizontal, les apoyó para tratar de evitar que se perdiera el mando. Los polacos llegaron con poco peligro al área de Casillas y el único disparo peligroso lo despejó éste a corner. El partido, al margen del juego y de los datos estadísticos, sirvió para que Del Bosque, por si alguien había abrigado alguna duda respecto a la titularidad en la portería, volvió a alinear a Iker. El juego tuvo, como aspecto esperanzador, los muchos minutos en que Iniesta mostró magnífico estado físico y mental, pero su retirada, por precaución, volvió a poner la duda sobre su participación plena. Con la sustitución se pretendió evitar males mayores. Cuestión a tener en cuenta fue la reaparición de Fernando Torres, quien, además volvió a marcar. Los teóricos suplentes, como Navas y Pedro, de nuevo dieron muestras de lo importante que puede ser su aportación. En la segunda parte fueron quienes trataron de seguir imponiendo el ritmo. El tercer amistoso permitirá emprender viaje con el favoritismo agrandado.