La Comunidad «expulsa» al director del Conservatorio

MADRID- Finalmente, la Comunidad de Madrid ha dado la razón a profesores y alumnos, que reclamaban un cambio en la dirección del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Tras la conclusión del expediente contradictorio que se abrió al director, Anselmo de la Campa, el pasado mes de diciembre, la Consejería de Educación ha decidido cesarle. Al mismo tiempo, el departamento que dirige Lucía Figar ha nombrado a una directora sustituta, Ana Guijarro Malagó, catedrática de Piano, que desempeñaba el cargo de jefa del departamento de Tecla del centro.
La reacción de los docentes y estudiantes al nombramiento ha sido de gran expectación. «Recibimos la noticia con muchísima ilusión», explicó Enrique Rueda, representante de los profesores en el consejo escolar, aunque reconoció que habían «brindado por cava por el cambio del equipo directivo». Con todo, Rueda prefirió ser prudente, puesto que Guijarro debe convocar esta semana al claustro para informarles de quiénes formaran el equipo directivo.
Un soplo de aire fresco
Por su parte, Antonio Fernández, presidente de la Asociación de Alumnos del Conservatorio, consideró que el cese de De la Campa supone «un soplo de aire fresco» después de tantos problemas. «Esperamos que la nueva directora quiera recibirnos y responder a las preguntas de los alumnos –consideró– pero ahora todo el mundo querrá hablar con ella, así que vamos a ver qué equipo nombra».
La revuelta contra el anterior equipo directivo surgió tras varios años de problemas por la falta de autonomía del Conservatorio a la hora de realizar su proyecto educativo y organizar el trabajo de profesores y alumnos. Así, los estudiantes no conocían su horario a la hora de matricularse, lo que provocaba que se superpusieran varias asignaturas a la vez y los profesores se vieran obligados a trabajar en aulas mal insonorizadas y con instrumentos de más de cincuenta años.
Ahora, la nueva directora tendrá que nombrar a su equipo directivo y preparar las elecciones oficiales para escoger director que tendrán lugar en junio, tras comenzar el curso. El cargo se escoge entre seis representantes: dos estudiantes, dos miembros del consejo escolar y dos personas de la Administración regional pero ajenas al Conservatorio. De hecho, otro de los problemas que arrastra esta institución es que no se convocan plazas de catedrático desde 1989 por lo que, actualmente, el 75 por ciento de la plantilla está en comisión de servicio, es decir, que no tienen plaza fija. Asimismo, sólo los catedráticos pueden elegir y ser candidatos a director.

Un conflicto que viene de lejos
Los problemas en el Conservatorio Superior de Música no son recientes. La falta de organización ha ido aumentando con los años, pero fue a raíz del cambio de competencia –pasaron de depender de los institutos de secundaria a depender de las universidades– cuando empeoró el problema. Básicamente, la falta de autonomía para crear un proyecto educativo y gestionar un presupuesto, junto a la desidia de la anterior dirección, precipitaron la crisis.