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Londres

La semana que cambió el mundo de la diplomacia

Hace tan sólo una semana, sólo un grupo de elegidos sabía que Arabia Saudí quería que Washington bombardeara Irán, que Reino Unido albergaba «serias preocupaciones sobre las armas nucleares de Pakistán» o que Rusia era considerada un «estado mafioso».

 
 larazon

Hoy todas estas informaciones son de dominio público desde que Wikileaks comenzara a desvelar los cables diplomáticos de EE UU. El resto ya es historia.

Los últimos siete días han cambiado el mundo de las relaciones internacionales. El responsable de que todo haya salido a la luz se llama Julian Assange. Para unos es un héroe, para otros un terrorista al que habría que asesinar. Él se define tan sólo como un «activista cibernético» que ha hecho que el mundo sea mejor. Scotland Yard evalúa ahora la orden de arresto presentada por Suecia para interrogar al australiano por supuestos delitos sexuales. El ex hacker niega los cargos. Su detención tranquilizará a algunos de los hombres y mujeres más poderosos del planeta. En cualquier caso, los cables ya están publicados. El daño o la hazaña –la historia se ve desde dos ángulos- ya está hecho.