La candidatura austera

Londres- El Comité Olímpico Internacional cedió el centro de conferencias del MPC (Main Press Center, una redacción inmensa) a la candidatura de Madrid 2020 con un tiempo limitado, de ahí la puntualidad. A las nueve de la mañana, Ana Botella inició un discurso del que sus compañeros de travesía olímpica, Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, y Alejandro Blanco, presidente de la Candidatura y del COE, no se apartaron ni un milímetro. La alcaldesa incidió en que «el ahorro» es la bandera del proyecto: «Serán unos Juegos únicos, de toda España, sin mucho que invertir, con las subsedes conectadas por el tren de alta velocidad y la mejor red de transportes de Europa». A continuación de Botella, el turno de Blanco, de nuevo preciso: «Es un proyecto real en medio de la coyuntura económica que vivimos. Es el proyecto español que hará historia». Y acto seguido, Cardenal: «España entera está detrás de este proyecto y el Gobierno lo apoya, porque es un medio más para salir de la crisis. Y lo secundan ya cien empresas privadas. Contamos con los mejores embajadores posibles, los deportistas españoles. Tenemos que aprovecharnos de ellos». Y, como los anteriores, hizo hincapié en el ahorro: «Los Juegos no van a ser una rémora sino un impulso para nuestra economía, las cuatro quintas partes de la inversión están hechas».

«Sostenibilidad, rentabilidad y austeridad» fueron palabras que repitieron una por una los interlocutores. El ahorro es el punto de partida de la candidatura, pero hay otras bases, como «la optimización de recursos, el aprovechamiento de infraestructuras, el respeto por el dinero, la inversión privada» y, lo que subrayó Ana Botella: «No gastar ni un euro más del necesario. Hay que valorar cada euro». Pero sin perder de vista el horizonte que, como dijo Miguel Cardenal, «no va a ser este de ahora los próximos ocho años. Nadie duda de que pasado ese tiempo la situación de la economía española no será la actual». Y añadió: «Hasta el 7 de septiembre de 2013 no se acometerá obra alguna ni se invertirá más de lo que está estipulado para que la Candidatura avance. No habrá gastos adicionales y más del cincuenta por ciento de la inversión, hasta entonces, será privada». «Ya hay cien empresas dispuestas a colaborar», recordó Blanco; «la gente ha entendido que el gran proyecto de España es Madrid 2020. La gran inversión está hecha y lo que habría que levantar supone un gasto inferior a lo que será el consumo durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos». Fue entonces cuando se le preguntó a Ana Botella por Las Ventas: «No se cubrirá hasta que Madrid tenga los Juegos», y es optimista en cuanto a su consecución: «Sabemos en qué nos equivocamos en las dos presentaciones anteriores y cuáles son nuestros puntos fuertes. España está ahora mejor que hace 20 años». También la Candidatura, según Blanco: «Su evolución es un modelo para el movimiento olímpico». Y la austeridad se valora.

Samaranch jr, en el nombre del padre
Sigue los pasos de su padre. Juan Antonio Samaranch junior consiguió ayer un gran «triunfo» al ser elegido uno de los 12 miembros de la Comisión Ejecutiva del Comité Olímpico Internacional. Es miembro del COI desde 2001 y es la segunda ocasión en que intentaba llegar a la cúspide del máximo organismo del deporte mundial. Su deseo se ha visto refrendado por 51 votos y le alzaron a la primera posición. El plusmarquista mundial de jabalina Sergei Bubka se quedó en 40. La elección de Juan Antonio Samaranch júnior, de 52 años, es una gran noticia para el deporte español y para la Candidatura Olímpica Madrid 2020. Hoy, tres españoles forman parte de la Asamblea del COI: Samaranch, Marisol Casado y José Perurena. El «ascenso» de «Juanito», así como la presencia de Casado y Perurena en la Asamblea no serán decisivos el 7 de septiembre de 2013 cuando, en Buenos Aires, se vote la ciudad que organizará los Juegos de 2020. Al ser Madrid candidata, los tres españoles no podrán votar. Pero sus relaciones serán tan importantes como las negociaciones que efectúen. Con ellos y con Alejandro Blanco, embajador e intermediario de Rogge, el peso de España en el olimpismo crece en momentos vitales.