Crisis económica

El Banco de España tira de las orejas al Gobierno

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, lanzó ayer un duro discurso en una conferencia con motivo de la Asamblea Anual que celebró el Instituto de Empresa Familiar (IEF), cuya clausura fue presidida por el Rey Don Juan Carlos.

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Ordoñez comenzó recriminando al Gobierno «no haber identificado adecuadamente los problemas». Tras la celebración de las elecciones, instó al Ejecutivo a «reconocer que tenemos problemas», el «mayor» de ellos, en su opinión, «las dificultades que ofrece nuestro marco legal e institucional a la creación de empleo». Fernández Ordóñez reprochó al Gobierno el haber pensado que «la principal fuente de nuestras dificultades era la crisis financiera internacional y no los desequilibrios acumulados por una larga expansión basada en el endeudamiento y el deterioro de nuestra competitividad». Otro ejemplo de no saber o no querer reconocer los problemas, añadió el gobernador, «es quienes dicen que, para corregir nuestro elevado déficit público, no es imprescindible realizar recortes en gasto».

Cuando comienza una semana decisiva para la reforma de la negociación colectiva y tras casi un año de la entrada en vigor de la reforma laboral, Ordóñez criticó que, de los 40 países más importantes del mundo, sólo dos tienen una tasa de desempleo superior al 20%: España y Suráfrica. En su opinión, este deterioro del mercado laboral no se debe tanto a la falta de competitividad o productividad del modelo español o la escasa cualificación y formación, como al marco legal e institucional que dificulta seriamente la oferta de puestos de trabajo. Por este motivo, aseguró que «hay algunos empresarios que tienen horror a contratar». Con las instituciones adecuadas, apuntó, «no sólo los empresarios podrían ofrecer un mayor número de empleos que fueran rentables para sus empresas, sino que los trabajadores tendrían la opción de decidir si quieren aceptar o no esos puestos de trabajo».

Según explicó el gobernador los cambios normativos deberían seguir el ejemplo de los países nórdicos, que introdujeron flexibilidad para reducir la tasa de paro, que han aumentado los salarios donde crecía la productividad y han incrementado la protección social. Para cerrar este capítulo, Fernández Ordóñez aprovechó la presencia de las principales empresas de nuestro país para instarlas a introducir con la «máxima diligencia» todas las reformas laborales que permita la nueva normativa. Por otro lado, el gobernador del Banco de España aseguró que los recortes del gasto desplegados por el Gobierno central y algunas administraciones autonómicas han sido los «adecuados» y han reflejado una «actitud responsable». Si bien adviritió de que el horizonte del Plan de Estabilidad es «ambicioso», por lo que «ahora se debe exigir que todas las administraciones cumplan rigurosamente los objetivos fijados para este año y los siguientes».

El temor a que las regiones afloren más déficit está pasando factura al coste de financiación de la deuda española. En el día después de las elecciones, la prima de riesgo se ha elevado hasta los 260 puntos. En este sentido, Ordóñez afirmó que «no deberíamos aceptar tener que pagar un ‘spread' del orden de 200 puntos básicos durante mucho tiempo» porque, además de «aumentar la parte de gasto público destinada a pagar intereses», también «podría acabar dificultando la financiación de las empresas al reducir la oferta de crédito e incrementar su coste». Por último Ordóñez, advirtió de que el organismo tendrá que intervenir y poner a la venta a las entidades financieras que necesiten recursos públicos para reforzar su solvencia y que no cumplen con los planes de reestructuración establecidos.

José Manuel Campa hace autocrítica
El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, insistió ayer en que el Gobierno y los empresarios deben «perseverar» en hacer reformas estructurales para acelerar el cambio de modelo productivo. Campa, quien participó en la XXVIII Asamblea del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), indicó que el Ejecutivo no puede ser «autocomplaciente» ya que la «débil» situación del mercado laboral «obliga a seguir con la agenda reformista». Campa recordó que la difícil situación económica viene por el ajuste del sector de la construcción, a lo que añadió que hay que reasignar los recursos a otros sectores. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, coincidiendo en el análisis con Campa, destacó que fuera de la construcción, otros sectores están registrando crecimientos positivos del crédito.

La Empresa Familiar lamenta la «incapacidad» de las fuerzas políticas para lograr grandes consensos
El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Isak Andic, destacó ayer que a pesar de que la economía española «apenas mejora», nuestro país cuenta con fortalezas claras para salir de la crisis, como el hecho de ser uno de los principales mercados europeos, contar con el mejor tejido empresarial de nuestra historia, ser líderes claves en sectores como el turismo, las energías renovables o la moda. Sin embargo, Andic aseguró que «persisten muchos de los problemas de los que venimos hablando desde antes de que llegara la crisis, como el crecimiento del desempleo, el déficit de aprendizaje de idiomas o la necesidad de mejorar los niveles de innovación o internacionalización, además de la incapacidad de las fuerzas políticas para alcanzar grandes consensos, lo que para los empresarios significa más inseguridad jurídica», señaló. El presidente del IEF espera que el eventual acuerdo sobre negociación colectiva «sea bien valorado por los mercados y contenga avances sustanciales en flexibilidad laboral, el absentismo y la no vinculación automática de la revisión salarial». En cuanto al déficit y el gasto público, apostó por su reducción, pero no en los niveles de inversión. Advirtió de que el problema de algunos países periféricos puede condicionar el desarollo económico de España.