Londres
El anfitrión «español» de Carlos y Camilla
El hijo del duque de Wellington acogerá al príncipe y a su esposa en la finca granadina que ambos han frecuentado durante años
Arthur Charles Valerian Wellesley es un hombre discreto. Tiene 65 años, vive en Londres, y como buen inglés posee ese aire de indiferencia y distante cortesía en el rostro. Con enorme naturalidad, se rodea de los personajes más ilustres del panorama social europeo sin que su imagen, su nombre ni su vida trascienda a las revistas. Quizá esta información no les sitúe, pero el 1 de abril, Lord Arthur abrirá las puertas de su finca de Granada al príncipe Carlos de Inglaterra y a Camilla Parker Bowles, duquesa de Cornualles, para un fin de semana entre amigos tras su visita oficial a Madrid y Sevilla. Arthur es el duque de Ciudad Rodrigo, grande de España, y marqués de Douro. Pero, sobre todo, es amigo íntimo del heredero de la Corona británica.
Su estatus social, sus amistades de altos vuelos (entre ellas se cuentan también Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover) le vienen de familia. No en vano, un día será el noveno duque de Wellington, quizá uno de los títulos nobiliarios más renombrados de Reino Unido. Hoy, el ducado lo ostenta su padre, Arthur Valerian Wellesley, otro hombre discreto con un pasado de novela. A sus 96 años, puede presumir no sólo de tener una extensa colección de huevos de Fabergé y una buena cantidad de cuadros de Velázquez y Goya, sino de ser un orgulloso veterano de la II Guerra Mundial y un hombre de la más íntima confianza de la Reina Madre, la predecesora de la actual monarca británica. Es, a día de hoy, el duque más anciano de la nobleza británica, y el matrimonio que formó con Diana Ruth McConel, el más prolongado de cuantos hubo en la corte de Reino Unido.
La segunda embajada
El ducado de Wellington y la finca que el Gobierno de España le regaló entre Íllora y Fuentevaqueros pasadas las cortes de Cádiz, tras la Guerra de la Independencia, es casi una segunda embajada de Londres en España. El actual duque fue el representante de la Reina Madre en los funerales por Don Juan y Doña María, acudía casi al mismo nivel que el propio príncipe Carlos, y su voz era tan escuchada durante años en Windsor como en Madrid. Hasta 2010 asumía tras su nombre los títulos de duque de Wellington, duque de Ciudad Rodrigo con grandeza de España, príncipe de Waterloo, duque de Vitoria, marqués de Torres Vedras y conde de Vimeiro, vizconde de Wellesley y barón y conde de Mornington. La gran mayoría de títulos los obtuvo su antepasado, el primer duque, afamado militar que luchó contra Napoleón en Waterloo y que ayudó a los españoles contra los franceses.
En 2010 cedía su título de duque de Ciudad Rodrigo a su hijo. Para entonces, Arthur Charles Valerian ya llevaba 33 años casado con la princesa Antonia Elizabeth Brigid Luise de Hohenzollern. Y para entonces, el Rey Don Juan Carlos, «queriendo dar muestra de su Real aprecio» por el duque, y a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores, le concedió la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Con este pasado, no extraña que Camilla Parker haya frecuentado Las Torres, una finca en la que la caza es algo más que un deporte. O el propio Carlos de Inglaterra, que frecuentaba la finca en los setenta, dando pie a rumores precisamente respecto a la mujer que es hoy su esposa. O tampoco es raro que Carolina de Mónaco dejara las playas de su país para ejercitar su puntería en la dehesa del duque junto a su entonces marido Ernesto de Hannover.
Lord Arthur, educado en Eton, el más exclusivo de los colegios ingleses, y en Oxford, huye siempre que puede de la City londinense, donde ha desarrollado buena parte de su extensa carrera profesional, para refugiarse en los campos granadinos o en su casa de Ciudad Rodrigo. Allí, lejos de la vorágine de la capital inglesa, y sin desprenderse un ápice de la elegancia que como premisa se le supone, disfruta de la caza y de un buen vino español.
Dicen los que le conocen que es el más «español» de los nobles ingleses, que derrocha una simpatía más propia de los nacidos al sol de Andalucía que de los venidos al mundo en la ribera del Támesis, y que no le hace ascos a un buen chiste, y si es «verde», mejor.
Línea sucesoria
Pero no siempre que va a su finca granadina se rodea de sus nobles amistades y su mujer. También, aunque cada vez menos, viaja con sus cinco hijos, el mayor de los cuales tiene hoy 33 años, ostenta el título de conde de Mornington y, como no podía ser de otra manera, también se llama Arthur. A medida que la línea sucesoria del duque de Wellington rebaja su edad, sus apariciones públicas ganan en notoriedad. Si el abuelo sólo se dejaba ver en las grandes ocasiones que requería su íntima amistad con la Reina Madre y el padre en muy contadas veces, aunque rodeado de nombres del papel couché, la imagen del nieto es bastante más habitual, sobre todo, después de que en 2005 se casara en Barbados con Jenna Madeleine Kidd, modelo y estilista.
La flema inglesa pierde sobriedad
Arthur Valerian Wellesley
- VIII duque de Wellington, a sus 96 años es el duque más anciano de la nobleza británica y su matrimonio con Diana Ruth McConel fue el más longevo de la corte inglesa. A semejanza del primer duque de Wellington, también estuvo en el frente bélico.
Arthur Charles Valerian Wellesley
- X duque de Ciudad Rodrigo, es el primogénito del actual duque de Wellington, y está llamado a ser el noveno en la sucesión del título. Asimismo, ostenta la distinción de marqués de Douro. Nació en Windsor el 19 de agosto de 1945.
Arthur Gerald Wellesley
- Conde de Mornington, es el hijo mayor del actual duque de Ciudad Rodrigo. Nació el 31 de enero de 1978 y su frescura ha roto con la sobriedad de sus predecesores. En 2005 contrajo matrimonio con la modelo J. Madeleine Kidd.
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