Barcelona

La quiebra de Spanair no tendrá efectos negativos en el turismo

La quiebra de Spanair no tendrá efectos negativos en el turismo
La quiebra de Spanair no tendrá efectos negativos en el turismolarazon

Sevilla- La noticia de la quiebra de la compañía aérea Spanair no ha cogido por sorpresa a los empresarios turísticos. Al menos así lo entiende el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Sevilla, Antonio Távora, que asegura que el daño recaerá sobre todo en Cataluña. «A Sevilla no le afecta mucho porque tenía muy pocos vuelos, pero hay que estar alerta, ya que lo mismo que le ha pasado a Spanair le puede suceder a otras compañías que viven de las subvenciones».

Ante este panorama, se muestra muy crítico con la situación de la compañía catalana, que «como el resto nos piden a las agencias una serie de compensaciones económicas para asegurar el servicio de cara a los clientes, pero ellos no han hecho lo mismo con los billetes que han dejado en el aire». Una postura que traslada a las agencias de defensa de los consumidores, «que sabían muy bien que esto podía ocurrir y que no han actuado hasta que no se ha dejado de prestar el servicio», se lamenta Távora, que adelanta que se pueden dar casos similares en el futuro con otras compañías que operan en el aeropuerto de San Pablo. «En cuanto se acaben las subvenciones por viajar hasta Sevilla esto se viene abajo. Es lo mismo que ha sucedido con la Generalitat, que se ha cansado de poner dinero en una empresa que no ha funcionado bien desde el principio». En este sentido, apunta que a Ryanair le puede pasar lo mismo y «entonces sí nos vamos a enterar bien de lo que va a ser no tener vuelos en el aeropuerto de San Pablo».

Dejando a un lado las críticas al desastre provocado a miles de usuarios, Távora alerta de cómo el actual modelo aeronáutico español vive un momento de crisis absoluta, puesto que «la mayoría de las compañías que operan en la actualidad en nuestro país son de capital extranjero, realizan una política de tierra quemada y no suponen ningún beneficio para el sector turístico». Se trata de un dardo directo al corazón del actual modelo que impera en el turismo de la ciudad. El denominado «low cost» no le convence porque «en Sevilla ya tenemos suficientes pobres para que nos traigan más de otros países», comenta Távora, mientras que argumenta que «se está empobreciendo a la ciudad turísticamente en todos los sentido». Por ello, cuenta que hace unos días coincidió con un grupo de chicas que habían venido a pasar un día a Sevilla. «Les pregunté lo que habían hecho y me dijeron que fueron de bares, discotecas y que se volvían para Barcelona. Eso no puede ser», sentencia. En concreto, recuerda que, desde hace unos años, el principal empuje eran los «tour operadores», «que llegaban desde Berlín, Londres o Roma con el billete y el hotel comprado».

 A ello hay que añadir el turismo de congresos. Otra de las patas del sector que «no termina de levantar cabeza y que, al ritmo que van las obras en el Palacio de Exposiciones y Congresos (Fibes), no volverá con la misma fuerza a Sevilla».