Italia
Balotelli la bestia negra
Dos goles del polémico jugador metieron a los de Prandelli en la final frente a España. Alemania sigue sin ganar a Italia en partido oficial
El rival de España es Balotelli, perdón, Italia. El polémico jugador del Manchester City, de origen ghanés, marcó dos golazos, tumbó a Alemania, rompió los pronósticos y se cargó la teoría de Lineker de que los alemanes ganan siempre. En el Nacional de Varsovia se cumplió la tradición y los alemanes siguen sin ganar a los italianos en partido oficial. Ayer, su bestia negra fue Balotelli, en una selección en la que Pirlo brilla por inteligencia y sabiduría futbolística y en la que el resto comprende perfectamente el papel que les encomienda Prandelli, el técnico que ha cambiado, al menos lo intenta en cada partido, la cultura futbolística de su país. Y poco a poco lo consigue.
Alemania encaró el partido en su papel de favorito. Comenzó teniendo la pelota, asumió riesgos y puso la directa en busca de Buffon. Enseguida se demostró que Italia no iba a ser el convidado de piedra. Desde la seguridad de su portero, espléndido toda la noche, a la firmeza defensiva de un cuarteto que maniató a Podolski y Gómez, que supo dar un paso adelante cuando Özil y Khedira empujaban y que fue soltándose en busca de plasmar su idea. Y Pirlo fue magistral en esa labor. El «juventino» fue de menos a más, y con la ayuda de Marchisio y De Rossi controló, tuvo la pelota y encontró en Balotelli su finalizador. Perfecto en el remate del primer gol a un centro medido de Cassano y espectacular en el remate del segundo desde el borde del área. Su zapatazo (min 36), adornado con la estupidez de quitarse la camiseta en la celebración –perfectos abdominales, nada de cerebro– , fue el principio del fin para los de Joachim Löw. Una losa fueron los goles de Balotelli para una Alemania que jugaba a impulsos, que no encontraba espacios en el centro del campo porque Özil estaba enredado en la tela de araña italiana y en pocas ocasiones pudo lucir su calidad, y porque la presencia de Gómez, el elegido ayer por Löw, era nula. Remataban los alemanes desde fuera del área, no aprovechaban las bandas y, además, se encontraban con un rival muy ensamblado, con las ideas claras, con toque en el centro del campo para que la posesión del balón fuese igualada.
Italia administró su ventaja y se fue al descanso convencida de que el camino era bueno. Jugar con tranquilidad, defender con orden y no renunciar nunca a la pelota eran argumentos para no sufrir demasiado en la segunda parte, pese a que Löw lo intentó con los cambios. Entraron Reus y Klose para buscar el juego por banda y la mayor movilidad del delantero del Lazio.
Quería voltear Alemania el partido, necesitaba un gol pronto para tener opciones, pero no lo encontró. E Italia siguió fiel al estilo. No se rifa el balón, se busca la profundidad para Balotelli o se llega jugando al área del rival. Se marchó Cassano y Diamanti le dio más físico. Hubo un par de ocasiones ante Neuer, juego alternativo y la confirmación de que Prandelli es un entrenador que apuesta por el buen gusto. Entró Di Natale por el goleador cuando el partido era ya un quiero y no puedo alemán. Y cuando había una oportunidad de gol, como en la falta de Reus, apareció el experto Buffon.
Con los equipos cansados, sin tanta presión, con Schweinsteiger a paso lento, emergió, aún más, la figura erguida y magistral de Pirlo. Él fue el dueño del partido, el que mejor entendió lo que tenía que hacer su equipo ante la nueva generación alemana. Éstos lo buscaron hasta el final y Özil marcó de penalti para darle morbo y angustia al último minuto con el portero Neuer jugando en campo italiano. No les dio tiempo a más. Italia había sido superior, leyó mejor el partido y encontró a Balotelli.
Ficha técnica:
1 - Alemania: Neuer; Boateng (Müller, min.72), Hummels, Badstuber, Lahm; Khedira, Schweinsteiger; Kross, Özil, Podolski (Reus, min. 46); Mario Gómez.
2 - Italia: Buffon; Balzaretti, Barzagli, Bonucci, Chiellini; Marchisio, Pirlo, De Rossi, Montolivo (Motta, min. 63); Cassano (Diamanti, min. 57) y Balotelli (Di Natale, min. 70)
Goles: 0-1, min. 20: Balotelli; 0-2, min. 36: Balotelli. 1-2, min. 90: Özil, de penalti.
Árbitro: Stéphane Lannoy (FRA). Mostró cartulina amarilla a los italianos Bonucci (min. 61) y Motta (min. 89), y al alemán Hummels (min. 92).
Incidencias: Segundo partido de semifinales de la Eurocopa 2012 de Polonia y Ucrania que se disputó en el estadio Nacional de Varsovia ante 58.500 espectadores.
✕
Accede a tu cuenta para comentar