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Ceuta

Rabat consigue la retirada de las policías españolas de la frontera

La medida se interpreta como un gesto del Gobierno con vistas a la visita de Rubalcaba a Rabat el próximo lunes.

Otra pancarta llega a situar a las agentes junto a contenedores de la basura.
Otra pancarta llega a situar a las agentes junto a contenedores de la basura.larazon

MADRID- Las policías españolas que prestan servicio en la frontera melillense de Beni-Enzar –objetivo de una persistente campaña de acoso por parte de Rabat– fueron ayer retiradas de esos puestos «calientes» a la espera de pasar página a la enésima crisis entre España y Marruecos con Ceuta y Melilla en el disparadero. La presión ejercida por las organizaciones alauitas que reclaman la soberanía marroquí sobre las dos plazas españolas en el norte de África ha situado a las policías en una situación sin precedentes. Acusadas de presuntas actitudes racistas (algunas de ellas, paradójicamente, son musulmanas), las policías han visto cómo los activistas las convertían en objeto de mofa mediante un cartel colgado en el lado marroquí de la frontera. Hasta ayer, sin embargo, seguían en primera línea en Beni-Enzar, el puesto fronterizo más conflictivo.

A la espera de los frutos de la visita del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a Rabat el próximo lunes, Marruecos, por ahora, ha ganado la partida. Fuentes policiales confirmaron a LA RAZÓN que ninguna de las agentes prestó ayer servicio en Beni-Enzar. «Esta mañana sólo había una, pero la mandaron al puerto. Parece que las quieren quitar de en medio para no crear conflicto y no tensar más el ambiente», aseguran.

No ha habido ninguna orden por escrito –«¿quién va a firmar eso?»–, pero las policías cuestionadas por los activistas marroquíes prestarán ahora servicio en puestos menos conflictivos, como «el puerto, el aeropuerto, el paso de Farhana, donde sólo se controla una fila de coches, o el del barrio chino, que es sólo peatonal y fundamentalmente de mercancías», añaden esas mismas fuentes.


Dos agentes de madrugada
Según explican, dos de estas agentes sí estuvieron la madrugada de ayer en Beni-Enzar y ya por la mañana, a la única que estaba de servicio allí «la mandaron al puerto». Quienes siguen en este puesto fronterizo son las «cinco o seis agentes de la BRIC, pero no están a la vista, en primera línea». La Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina (BRIC) también tiene los días contados. Tal y como adelantó el pasado día 14 este periódico, el Gobierno desmantelará en septiembre esta unidad, encargada de verificar la autenticidad de los pasaportes de los inmigrantes que intentan entran en España.

Entre las policías afectadas, la medida no ha despertado excesivo entusiasmo. «Lo han encajado de aquella manera. No les ha gustado mucho, pero internamente pensarán que se quitan un problema. Ellas van donde las mandan, pero tienen su amor propio y son valientes y echadas para adelante», explican. Su problema es que «las han cogido de cabeza de turco».

La escalada de tensión entre Marruecos y España, argumentan las fuentes consultadas, «no es improvisada, se viene cociendo desde que Rabat solicitó la retirada de los puestos del CNI en Tetuán y Nador». Por eso existe el convencimiento de que la próxima semana Rubalcaba irá a Rabat «a que le digan cuál es la factura que hay que pagar» mientras, lamentan, «nuestros diplomáticos andan desaparecidos».


Bloqueo en marcha
¿Volverán las agentes españolas a Beni-Enzar cuando escampe la tormenta diplomática? «Hasta que esto se calme las van a intentar sacar de la primera línea todo lo posible, y cuando se apacigüe la situación, esperarán órdenes del Ministerio», aventuran.

A la espera de que eso ocurra, Melilla afronta desde ayer por la noche el bloqueo impulsado por el marroquí Sindicato Nacional Mediterráneo de Transporte, que ha anunciado que impedirá desde hoy y durante tres días la entrada a Melilla de todos los productos de alimentación y de construcción procedentes de Marruecos.

A la manifestación de camioneros convocada a última hora de la noche de ayer para protestar contra el boicot puede unirse hoy mismo otra concentración de signo bien distinto, la de los ciudadanos musulmanes melillenses que pretenden solidarizarse con las denuncias de Rabat manifestándose frente a la Jefatura de la Policía española.


Aído se pronuncia al fin a través de un comunicado
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, se pronunció ayer por fin –a través de un comunicado– sobre el conflicto diplomático con Marruecos, calificando los fotomontajes y carteles ofensivos contra las funcionarias de Policía que trabajan en la frontera de Melilla como «intolerables e inasumibles», y afirmó que «se tomarán las medidas oportunas ante cualquier cuestionamiento de la autoridad por razón de sexo». No obstante, el PP reclamará la comparecencia de la ministra Aído en el Congreso para que explique los ataques contra las mujeres policía, además de exigir que tanto Aído como el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, suspendan de inmediato sus vacaciones para defender los intereses de las agentes. El PP, por medio de su vicesecretario de comunicación, Esteban González Pons, mostró su apoyo incondicional y cree que no hay «razones diplomáticas para que las policías sean humilladas por el hecho de ser mujeres».