Barcelona

La oposición se activa para que CiU no controle todas las instituciones

Con la izquierda a la baja, el centro derecha tiene la posibilidad de ganar posiciones en las corporaciones locales.

El PP de Cataluña retoma hoy sus reuniones
El PP de Cataluña retoma hoy sus reunioneslarazon

BARCELONA- Los partidos políticos reanudan hoy las reuniones de sus ejecutivas después del respiro que se han tomado en los primeros diez días de 2011. Hasta ahora, toda la iniciativa le ha correspondido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, cuyos primeros pasos se han encaminado a examinar el estado de las cuentas públicas. A la espera de contemplar las primeras medidas del nuevo Govern, la oposición ha concedido hasta el momento cierta tregua al Ejecutivo, pero en ningún caso van a dispensar 100 días de gracia al Molt Honorable. En cinco meses, los catalanes vuelven a estar citados en las urnas para renovar sus ayuntamientos y los partidos van a dar la batalla a partir de hoy.

Mas se ha comprometido a comenzar a pasar la tijera en la administración para equilibrar las finanzas de la Generalitat, cuyo déficit está bastante por encima de las previsiones. Sin embargo, apenas hay concreciones en este sentido. Las izquierdas catalanas están al acecho. Tienen la mirada puesta en todas las partidas sociales y saldrán en tromba a denunciar cualquier recorte para alertar de que CiU está debilitando el sistema de bienestar.

 

Pasar a la acción
En realidad, todas las formaciones emprenden desde hoy las tareas de vigilancia propias de la oposición. Existe la posibilidad de que el nuevo Govern se tome las cosas con calma con el pretexto de analizar a fondo las circunstancias antes de actuar. Sin embargo, Mas asegura que no tardará en pasar a la acción para acometer los ajustes necesarios a pesar de que éstos puedan perjudicar las expectativas electorales de, por ejemplo, Xavier Trias en Barcelona.

La oposición piensa todo lo contrario. Cree que CiU está tentada de tomar un puñado de medidas populares –recortar los cargos de confianza en la Generalitat, flexibilizar la limitación de los 80 kilómetros por hora y rebajar algún impuesto–, mientras retrasa todo lo traumático hasta después de las municipales del 22 de mayo. En suma, dejarse llevar por la corriente para lograr la victoria en ayuntamientos importantes y el control de las diputaciones.

Se vislumbra, por tanto, la posibilidad de que CiU pueda imponer su hegemonía en las principales instituciones catalanes, una situación jamás vista en Cataluña. Por eso, la oposición va a advertir insistentemente del riesgo de que los nacionalistas establezcan una suerte de imperio (democrático) en Cataluña.

El primero en hacerlo fue ayer el secretario general de ICV, Joan Herrera, que alertó de que CiU puede lograr el control de todas las instituciones catalanes como ya ha ocurrido, por ejemplo, en el órgano rector del Parlament. «CiU obtuvo el 38 por ciento de los votos en las elecciones catalanas y hoy tiene el 51 por ciento de la Mesa del Parlament. Puede pasar lo mismo en otras instituciones», dijo a Efe.

A la izquierda, inmersa en su conjunto en una tendencia a la baja, le quedan pocos meses para darle la vuelta a la situación. Soplan aires favorables para el centro-derecha en el tercer año de crisis económica y PP y CiU quieren demostrar a la sociedad que sus políticas son las más adecuadas para que se recupere la creación de empleo.

Ha finalizado el tiempo de «wait and see» (esperar y ver). Ha llegado el momento de retomar la lógica de gobierno y oposición. Al primero se le exige mucho porque se ha comprometido a otro tanto. En breve, se visualizarán las maniobras de CiU desde la Generalitat. La situación es grave, se ha cansado de decir Mas, y no se entendería que paralizara la toma de decisiones mientras intenta contentar a todos y, de paso, ganar tiempo hasta el 22-M.



ANÁLISIS
Las bondades de un sistema democrático con contrapoderes institucionales
- ¿Ha habido en alguna ocasión una situación en Cataluña de dominio del mismo color político?

–Hasta las pasadas elecciones autonómicas, el tricolor del tripartito ejerció la hegemonía de las principales instituciones catalanes. La izquierda retiene el control de los principales ayuntamientos (Barcelona, Hospitalet, Badalona, Tarragona, Lleida, Girona) y de todas las diputaciones provinciales salvo la de Tarragona, pero ha perdido el dominio de la Generalitat. Durante los últimos cuatro años, los pactos de izquierdas han permitido que PSC y ERC capitalizaran el monopolio de casi todas las instituciones.


- ¿Qué puede ocurrir tras las próximas municipales?
–CiU ya tiene el dominio de la Generalitat y aspirar a ganar muchas posiciones en las corporaciones locales. Existe la posibilidad de que CiU extienda sus tentáculos por ayuntamientos imporantes tras las próximas municipales, aunque rivaliza con el PP, que también está en una tendencia al alza.


- ¿Es positiva la concentración de poder?
–A pesar de que facilita que las instituciones remen en la misma dirección, existe la convicción generalizada de que dejar mucho poder en pocas manos tiene consecuencias nocivas. Los adversarios de CiU esgrimirán este argumento para evitar que los nacionalistas acaparen el control de las instituciones.