Pieles sensibles

Tenemos en nuestras manos una nueva generación de cuidados dermocosméticos. Se trata de las fórmulas de agua termal sin conservantes ni tensioactivos. Nos llama la atención la posible higiene con leche limpiadora sin aclarado o la crema calmante anti-irritante. Yo uso en mi actividad televisiva «Agua Termal». Lo hago por prevención. Pero sobre todo está indicada en pieles alérgicas (rojeces, prurito, tirantez y edema). Episodios agudos de dermatosis (dermatitis seborreica, dermatitis atópica y cuperosis). Fotosensibilización (fotoalergia y fototoxia). Postintervenciones dermatológicas (peeling químico, láser crioterapia y dermoabrasión) o quirúrgicas (blefaroplastia y rinoplastia).
En las montañas francesas de Cevénnes, en el corazón del Valle de Orb, el agua termal brota límpida y pura a una temperatura de 26°C.
Calmante, suavizante y desensibilizanten, el agua termal está indicada especialmente para los cuidados de las pieles sensibles, frágiles, irritadas o agredidas.
Por su bajo índice de mineralización y su riqueza en silicatos naturales, que dejan sobre la epidermis una película protectora, protege la piel de las agresiones externas proporcionándole una agradable sensación de suavidad.
En 1974 se declaró la utilidad publica del agua termal de Avène debido a sus propiedades benéficas para el tratamiento de numerosas afecciones cutáneas. Hoy en día, sus numerosas propiedades son muy apreciadas en la estación termal de Avène-les-Bains, donde se ofrecen los más modernos tratamientos dermatológicos. Y por eso la importancia de la línea de productos dermocosméticos a base de agua termal especialmente indicados para las pieles más sensibles.